Grupo Reforma. Busca SHCP eliminar apoyo a corporativos. 21 de diciembre de 2012
Una vez que empiece la discusión sobre la reforma fiscal el próximo año, uno de los primeros cambios que podrían llegar sería la desaparición del régimen de consolidación fiscal.
Según los lineamientos del Pacto por México y el propio Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, el régimen de consolidación fiscal debe pasar necesariamente por una revisión que incluso podría llevar a su desaparición.
Lo anterior debido a que a los ojos de la autoridad, se trata de un régimen lleno de abusos y complicado y a cambio se podrían implementar medidas para reducir la informalidad y elevar el pago de impuestos.
Sin embargo, a pesar de ser uno de los regímenes más cuestionados, contadores y especialistas defienden a la consolidación fiscal como un esquema útil para las empresas y corporativos.
Dicho esquema es una opción establecida en la Ley de Impuesto sobre la Renta (ISR), mediante la cual las empresas de un mismo grupo determinan su resultado fiscal de manera conjunta, pagando únicamente el ISR correspondiente a todo el grupo.
En 2010 se modificó este régimen y actualmente se impide a las empresas que consolidan diferir impuestos de forma indefinida, estableciendo un plazo de 5 años para su liquidación, además de obligar al pago de ISR por los dividendos distribuidos entre empresas del grupo.
Con los cambios, en 2010 las empresas tuvieron que pagar 25 por ciento del impuesto diferido en 2004 y años anteriores; en 2011, 25 por ciento; en 2012 será otro 25 por ciento; 15 por ciento en 2014 y 15 por ciento en 2015.
La idea del Gobierno federal es eliminar por completo este esquema, al que muchos han considerado como injusto, pues supuestamente permite a las empresas pagar menos impuestos de los que le corresponden.
Sin embargo, Pedro Carreón, presidente del Comité Fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), señaló que este es un esquema que está presente en otros países y que le permite a las empresas realizar una mejor planeación para su inversión y el pago de sus obligaciones fiscales.
“El régimen de consolidación no es en absoluto un subsidio y, por el contrario, las empresas siguen pagando los impuestos aunque de forma diferida”, explicó.
Se trata de un esquema al cual muchos grupos acuden para mantener un balance entre ellas y poder realizar operaciones de expansión o crecimiento, mencionó.
Por su parte, Enrique Ramírez, ex presidente del Comité Técnico Fiscal del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), consideró que la eliminación del régimen de consolidación no representa ningún beneficio recaudatorio adicional, pues se trata de impuestos que serán pagados en los próximos años y sólo están diferidos.
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