Fiscointernacional Num. 2012-1 México y su Papel en la Fiscalización Internacional. Implicaciones de la Implementación del Foreign Account Compliance Act (FATCA)
C.P.C. José Luis Fernández Fernández
Miembro de la Comisión Fiscal Internacional Del IMCP
Es indudable que en el mundo globalizado en que vivimos se han acrecentado las relaciones existentes entre los países, dando como consecuencia la celebración de diversos tratados en materia comercial, tributaria, de telecomunicaciones, de transporte, etcétera.
México no ha sido ajeno a este proceso de integración y de fortalecimiento entre los países, al contrario, ha sido un actor muy importante en todo este proceso. Además de ser el país que más tratados comerciales ha celebrado, incluso, haber sido el primer país en América que tiene celebrado este tipo de convenios con la Unión Europea. Del mismo modo, ha tomado un papel activo en materia acuerdos que permiten tener intercambio de información fiscal, de asistencia en materia de recaudación y también ha celebrado convenios que tienen como propósito evitar la doble imposición tributaria entre los países.
En este sentido, desde principios desde la década de 1990 nuestro país ha estado llevando a cabo negociaciones con diversos países, dando como consecuencia que a la fecha existan más de 50 tratados que persiguen tres propósitos fundamentales. El primero de ellos es evitar la doble imposición en materia tributaria de aquellos contribuyentes que realicen operaciones en el extranjero; el segundo, es permitir el intercambio de información en materia tributaria, así como coadyuvar en la asistencia en la recaudación y cobro de impuestos, y, el tercero, acuerdos en materia de tributación en transporte internacional.
Entre los países con los cuales México ha celebrado este tipo de convenios se destacan nuestros principales socios comerciales: EE.UU., Canadá, varios países de la Unión Europea, así como diversos países de Latinoamérica y Asia. Además, se han firmado convenios con la mayoría de los países que se consideran como “paraísos fiscales” típicos: Islas Caimán, Bahamas, Bermuda, Antillas Holandesas, Islas Vírgenes Británicas, etcétera.
Esto ha permitido, por un lado, incrementar las inversiones que recibimos en el país al adoptar medidas que permiten que este tipo de inversionistas reciban un tratamiento neutral y adecuado en materia de tributación; por otro lado, que las autoridades mexicanas cuenten con mecanismos que les permitan obtener mayor información de contribuyentes mexicanos que realizan operaciones en tales jurisdicciones.
Como conclusión, es de destacarse el papel que nuestro país ha desempeñado al adoptar estas tendencias internacionales, y es previsible que se sigan por un lado concluyendo más convenios que se encuentran en negociación, y del mismo modo se empiece la negociación de nuevos tratados, que permitirán que nuestro país siga estableciendo un esquema tributario atractivo que fomente las inversiones.