C.P.C José Paul Hernández Cota
Integrante de la Comisión Fiscal del IMCP

 

Introducción

Actualmente, el sector inmobiliario representa 14.1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo cual hace de este la segunda fuerza económica de México, al ser una industria en la que 98.7% de sus productos y de los insumos son de producción nacional, que genera tres millones de empleos y tiene impacto en 78 ramos de la economía.

El crecimiento proyectado para 2018 es prácticamente del mismo nivel que el registrado en el 2017, lo cual se logró muy a pesar de las adversidades económicas, principalmente el incremento en el costo de materiales de construcción.

Esa tendencia al alza continuará este año, impulsada por el dinamismo de zonas como el Bajío y el corredor industrial que abarca desde Querétaro, hasta Monterrey, pasando por Guanajuato, San Luis Potosí y Zacatecas. Dicho proyecto, implica desde parques industriales, logística, proveeduría, hasta aspectos de homologación de permisos que sean aplicables en todos los estados participantes, lo cual está ya detonando inversiones importantes en toda la región y que le permitiría crecer a esos Estados por arriba de 6% que se proyecta a nivel nacional en el sector inmobiliario. La otra región que despuntará por encima de las demás es la Riviera Maya, impulsada principalmente por la coyuntura de la depreciación del peso frente al dólar, ya que lo que hace sumamente atractivo para los extranjeros es la adquisición de propiedades en zonas costeras como Playa del Carmen, Tulum, Puerto Morelos o Punta Allen.

De igual forma, la región que tendrá un crecimiento por arriba de 6% durante 2018 es la frontera norte del país, donde el turismo médico y las zonas de descanso para pensionados estadounidenses tienen importantes inversiones en puerta, así como el crecimiento vertical de ciudades como Tijuana. La figura del fideicomiso ha sido un factor importante en el crecimiento del sector inmobiliario, debido a la seguridad que ofrece a los inversionistas que aportan los recursos para llevar a cabo los proyectos, también es un vehículo adecuado para otorgar las garantías necesarias a los fondos de inversión o bancos que participan en el financiamiento del proyecto, y aseguran se obtenga el debido beneficio a los fideicomisarios que se designen en el fideicomiso.

En materia fiscal la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) otorga al fideicomiso transparencia fiscal, es decir, serán los fideicomitentes o fideicomisarios según corresponda, los sujetos del pago del ISR. En este artículo me enfocaré a comentar los principales aspectos fiscales a considerar en la realización de las operaciones inmobiliarias, por medio de fideicomisos tanto empresariales y no empresariales, sin abordar de manera específica a los Fideicomisos Inmobiliarios de Bienes Raíces (FIBRAS), ya que esta figura requiere de un amplio análisis en particular.

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