Adopción de normas contables internacionales (IFRS) para 2012, otro reto de empresas públicas, amén de superar crisis
El Universal, P3-Finanzas
Nombres, Nombres y…Nombres Alberto Aguilar
EN LOS ULTIMOS años se ha escrito mucho de las bondades de la globalización, proceso irreversible que ha permitido una mayor integración de las economías del mundo.
Bajo esa circunstancia el intercambio de mercancías, inversión y hasta de personas se ha acrecentado como nunca, aunque ahora con la recesión hemos visto el lado más oscuro al trasladarse las consecuencias de ese fenómeno de las economías industrializadas a las emergentes.
Como parte de ese proceso también en esta década ha comenzado a realizarse un esfuerzo para hacer homogéneos los principios contables o bien las normas de información financiera de los países.
Esta metodología se ha desarrollado en el International Accounting Standards Board (IASB) que preside David Tweedie, organismo que se formó en 1973 con 14 miembros, entre ellos México.
Se trata del International Financial Reporting Standars (IFRS), que es lo que se busca expandir en el orbe.
Un primer paso se produjo en 2005 cuando en Europa se inició el proceso de homogeneizar los principios contables de las empresas públicas de esa zona, unas 7 mil.
Ya hay disposiciones que obligarán también a las compañías públicas de EU a utilizar en su contabilidad esos estándares para 2011, misma situación de Canadá y Brasil. Hay países como Chile que arrancó desde 2008. No en balde la reputación de su ministro de Hacienda, Andrés Velasco.
En lo que hace al nuestro, es el Consejo Mexicano para la Investigación y Desarrollo de Normas de Información Financiera (CINIF), el que ha empujado ese tema.
Esta agrupación es encabezada desde mayo por Alberto Tiburcio, a la sazón presidente de Ernst & Young y quien relevó a Alfonso Lebrija.
El CINIF ha retomado la labor que realizó por décadas el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), a cargo de Eduardo Ojeda, en lo que hace a principios contables.
Como en EU, con el Financial Accounting Starndars Board (FASB), aquí el CINIF es el que analiza muchos de estos temas con la participación del mismo IMCP, IMEF de Pedro Núñez, CNBV de Guillermo Babatz, ABM de Ignacio Deschamps y BMV de Luis Téllez.
Aquí también se determinó que las empresas públicas mexicanas adopten para 2011 los criterios del IFRS, aunque CNBV amplió el plazo límite al 2012.
Algunas compañías han comenzado a analizar el asunto y se espera que 2 o 3 reporten sus resultados del 2009 con esas normas.
En total nuestra raquítica bolsa tiene 120 emisoras. Lo importante es que seguramente esos estándares también serán retomados por compañías privadas que no cotizan, pero que visualizarán sus bondades.
Hoy por ejemplo las 14 emisoras mexicanas que cotizan en NY, tienen que conciliar su información contable con el U.S. GAAP.
Para aquellas con filiales en otras partes del mundo, el esfuerzo es aún mayor al utilizar de entrada el estándar contable local, luego consolidarlo con el criterio nacional y después en muchos casos llevarlo al estadounidense.
Con los nuevos criterios el desempeño operacional y financiero de las empresas tendrá un lenguaje común, no obstante donde operen, con las ventajas inherentes para analistas e inversionistas.
Obvio que aquellas firmas con menos tecnología y capacitación de sus equipos, esta transformación les será más complicada.
También la oportunidad para realizar el cambio puede ser determinante, puesto que la utilización de las IFRS, podrían alterar condicionamientos pactados para lo que hace a adeudos.
Así que en medio de la profunda crisis que se vive, este es otro tema al que habrá que darle seguimiento.