La Secretaría de Hacienda exige responsabilidad a los estados
Excelsior, Dinero
Héctor Rendón y Engge Chavarría
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, aseguró que hay que darle más capacidades tributarias a los estados, pero acompañadas de mayores responsabilidades.
“Creo que no le hemos entrado al tema”, afirmó en entrevista el también ex titular de Sedesol.
“Es momento de repensar que los estados necesitan mayores atribuciones fiscales y, al mismo tiempo, hacerse responsables del gasto. Por ejemplo, en la descentralización en salud y educación.”
Otras presiones en el gasto, dijo, son las deudas de los estados, además de las erogaciones “atadas a las pensiones estatales y las universidades públicas”.
Cordero recordó que lo recaudado con la tenencia se irá totalmente a las arcas locales.
Otro eje para avanzar en la efectividad del gasto público debe ser la rendición de cuentas, aseguró el funcionario.
Respecto de los ingresos petroleros, el secretario admitió que la producción bajó de 3.8 a 2.5 millones de barriles, pero que ahí se estabilizará por 14 meses.
Debilidad sí, pero el gasto alcanzará
El gobierno federal planteó una verdadera reforma en finanzas públicas para enfrentar los retos de ingresos, al tiempo de desactivar los problemas financieros de los gobiernos estatales y municipales atados a pensiones, lo que implica revisar sus niveles de endeudamiento de corto mediano y largo plazo.
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, explicó que la propuesta debe ir en dos ejes: una reforma en finanzas públicas, locales, estatales y municipales, dándoles mayores atribuciones tributarias, pero también que tengan más responsabilidad de erogación. El segundo eje es la efectividad del gasto público que debe incluir la rendición de cuentas.
El responsable de las finanzas públicas del país platicó con Excélsior en sus oficinas de Insurgentes Sur, justo después de haberse reunido con la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega. Y es precisamente las finanzas estatales lo que le preocupa.
Por eso, al ser cuestionado sobre si el Presupuesto aprobado por el Congreso de la Unión, en materia de gasto para 2011, tiene margen de maniobra, aceptó que no es suficiente.
“Nunca será suficiente el presupuesto de cualquier familia, empresa o miscelánea y de cualquier país, para enfrentar los retos de gasto que tengas; pero sí es una cantidad importante y sí tenemos lo necesario para los compromisos de enfrentar los retos que tenemos”, acotó
Se le insistió que para qué alcanzan estos recursos aprobados por los legisladores, y reconoció que se ha hecho un acto de equilibrismo por muchos años en México. “Pero aun cuando tenemos una debilidad estructural desde el punto de vista fiscal y nos cuesta mucho trabajo ir ampliando la recaudación, hemos pasado de 8.6% a 10 por ciento, y vamos acabar en 10.4 por ciento del PIB como recaudación tributaria”, afirmó.
Además, dijo, el gobierno federal ha incurrido menos en déficit fiscales, y ha sido capaz de elevar el gasto en infraestructura. “Estamos invirtiendo seis veces más que hace diez años; el fondo Pyme es 37 veces mayor; en salud es 7 veces más alto, y en carreteras cuatro veces más”.
El responsable de las finanzas públicas del país defendió la efectividad que se ha tenido en invertir más y aumentar la recaudación. Por eso, el materia de Presupuesto 2011 “no sé si tenemos margen (de maniobra) pero sí tenemos lo suficiente como para enfrentar las principales necesidades del país”.
Al ser inquirido sobre el aumento del gasto corriente y la importancia de elevar la inversión, aclaró que ha cambiado la composición dentro del total programable. “Mientras en 2000 sólo 12 por ciento era gasto de inversión, ahora es 24 por ciento.”
Desde su punto de vista, el gasto corriente se ha satanizado, porque se piensa que se ha tirado a la basura, sin embargo, ahí se incluyen las erogaciones en servicios personales, administración, programas de apoyo e inversión social, operación de hospitales, doctores, maestros, policías y enfermeras.
“Muchas de las ampliaciones que se hacen en la Cámara es gasto corriente y ha habido un cambio cualitativo. Cuando en 2000 menos de 5 por ciento era apoyo a política social, actualmente dentro del gasto corriente es más de 20 por ciento; entonces, cada vez hay menos gasto corriente como porcentaje del gasto total”, expuso.
Para el funcionario federal, en este momento el principal problema no son las pensiones de IMSS o ISSSTE, porque han pasado a cuentas individuales, aunque reconoció que la transición sí significan una presión de gasto, y es un costo pesado para las finanzas.
Y agregó: “me preocupan las pensiones a nivel federal sí, pero es un tema que se atendió en el momento; me preocupan las finanzas públicas estatales incluidas las pensiones (de los gobiernos y las universidades”.
La presiones
¿Dónde están las presiones de gasto, qué le preocupa?, se le cuestionó. “No hay ningún sector con el que yo me sienta incómodo. El destinar recursos a cada uno de los sectores todos tienen una justificación digna y rescatable, y todos los gastos se justifican, en programas sociales, deporte, cultura, etcétera.
“Es responsabilidad del Estado atender estas necesidades, no me inquieta ningún rubro en particular; de lo que sí hay que ocuparnos es si hay algún rubro de gasto que trae una tendencia de crecimiento más allá de lo normal y que está representado un gasto en el erario como es el de las pensiones.
“Me preocupa alguna dinámica de gasto que no se ha resuelto estructuralmente y que sigue creciendo, por ejemplo, las atadas a las pensiones estatales y las universidades públicas en el corto y mediano plazo”
¿Los gobernadores están haciendo su trabajo?
“Están preocupados por fortalecer sus haciendas públicas, creo que no le hemos entrado al tema y si hay que entrarle en el futuro, hay que hacer un análisis preciso y tomar decisiones de cómo mejorar.
“Tenemos programas de coordinación, para aumentar el impuesto predial, hay programas de colaboración importante para fortalecer su recaudación; el impuesto a las gasolinas, una parte importante es que de 30 a 40 centavos de cada litro va a las haciendas estatales.
“Pero no es suficiente y es momento de repensar muchas cosas, entre ellas que necesitan mayores atribuciones fiscales y al mismo tiempo hacerse responsables del gasto que quedaron truncas, por ejemplo la descentralización en salud y educación. porque hoy dependen de manera importante de la Federación.”
¿La banca comercial cómo ha estado participando en el impulso a la economía?
“Va bien, este año vamos a estar cerrando con una expansión del crédito de entre 9 y 11 por ciento, después de un año donde estuvo retraído.
“Y están en condiciones de aumentar el financiamiento. La banca de desarrollo y comercial deben ser impulsores del desarrollo.”
¿Debería prestar más hasta 15 o 16 por ciento, es lo ideal?
“Todo mundo se juzga de lo que debería ser lo ideal, pero el porcentaje de crédito de la banca comercial a privados era de 20 hace tres años, ahorita vamos en 26 por ciento, y es bajo comparado con otras economías, pero se está avanzando rápido y en cinco años podemos alcanzarlos. Hay una buena oportunidad para que los bancos presten y veo que se está reactivando el crédito.”
Con referente a los índices de pobreza que crecieron de 13 a 18 millones de personas entre 2008 y 2009, según la Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), respondió que “de no haber existido el programa Oportunidades la pobreza hubiera aumentado entre 22 y 23 millones de personas, claro que están ayudando, pero la recesión y la pérdida de ingresos fue tan profunda que a pesar de estos programas, creció. “Estamos convencidos que los programas de política social bien evaluados, deben de seguir y hacen la diferencia de vida en estas familias”.
Los recursos petroleros
Los cambios en el sector petrolero (reformas de 2008) han permitido obtener los recursos que se requieren, aunque se tuvo ya una merma, afirmó Cordero.
Reconoció que en el país se empezaron a caer los ingresos por concepto de la venta de petróleo y se empezaron a sustituir por los tributarios.
“Afortunadamente la caída en la producción petrolera se estabilizó, se contuvo: de producir 3.8 millones de barriles diarios, estamos en 2.5 millones. Es una mala noticia, pero la buena es que se estabilizó, porque la producción de crudo, en el primer semestre de 2009, venía cayendo por Cantarell”, dijo.
Sostuvo que a mitad del año pasado, técnicamente se administró la caída de Cantarrel, y se logró aumentar la producción de otros pozos.
De hecho, estimó que en los próximos 14 meses se mantendrá la producción de 2.5 millones de barriles y después empezar a aumentarla con los campos que se están explorando.
El ex secretario de Desarrollo Social dijo que un punto relevante en el sector son los subsidios a los energéticos. En gasolinas es una causa de subsidio, al fisco le cuesta, porque tienen que hacerle una transferencia a Pemex porque los precios del combustible están por debajo del costo de Estados Unidos. “Es un impuesto negativo que nos está costando 40 mil o 50 mil millones de pesos”, acotó.
Es una cantidad importante, expuso, porque este año se va a terminar en cerca de 70 mil u 80 mil millones de pesos en gasolinas y combustibles.
Qué cuentas entregarán
El gobierno federal definió lo que, a su juicio, van a lograr.
1.- En términos de finanzas públicas va ser un impulso como nunca antes de inversión a infraestructura carretera. Las cuentas que entregaremos es que México es una potencia exportadora por las obras que se generaron y aparte habrá un dinamismo importante al mercado interno.
2.- En términos de política social se va a entregar un país con mayor esperanza de vida, con una menor tasa de mortalidad infantil y materna, y una mayor cobertura básica en bachillerato y superior. Con menores tasas de desnutrición e infraestructura básica y mejor rendición de cuentas.
3.- Se entregará una nación en crecimiento económico, porque después de la peor crisis económica se va a estar creciendo y generando empleo. Tal vez alcance para crecer a 3.5, 3.8 ó 4 por ciento, que permitirá generar unos 600 o 700 mil empleos, lo que se tendrá este año.
Endosan tenencia a estados
A finales de 2011, las entidades federativas tendrán que decidir si aplicarán a su población el impuesto de tenencia, pues ya no será una medida de carácter federal.
El titular de la Secretaría de Hacienda, Ernesto Cordero, explicó que esta medida será para fortalecer las finanzas públicas de cada estado, después de que han manifestado tener problemas de deuda y encarecimiento de recursos para llevar a cabo sus proyectos de infraestructura.
En entrevista con Excélsior, mencionó que este año hubo un cambio en cuanto a la repartición del gravamen, esta vez, sólo les ayudarán, mediante su plataforma, a cobrarlo y a repartirlo “íntegramente” a cada uno de los estados.
Anteriormente, este tributo que aún es federal, se pagaba a los estados mediante una fórmula que la Federación tenía que hacer para cada uno, es decir, les abonaba de acuerdo al número de habitantes, autos y otros factores que incluía en el mecanismo matemático.
Sin embargo, las entidades federativas se quejaron de esta situación, debido a que en la práctica le tocaba menos de lo habían captado, porque se repartía de una forma proporcional, por lo que generó insatisfacción entre los gobiernos.
A partir del siguiente año la situación cambió, a las entidades federativas les será devuelto íntegro el impuesto y a finales de 2011 podrán decidir si lo aplican o no. “Nosotros lo recaudamos (el impuesto sobre tenencia), pero así como llega se manda para allá… va a dejar de ser de ser federal al final del año entrante y los estados decidirán cobrarla o no, será su propia decisión”, dijo.
Los recursos que genera este impuesto no es nada despreciable, de enero a diciembre la Federación recaudó 17 mil 391 millones de pesos, que implica casi el total de los apoyos que ejerció para estimular la economía durante el brote de influenza (15 mil millones de pesos).
Este impuesto, que nació en 1962 con carácter para financiar la organización de los Juegos Olímpicos de 1968, se quedó por el resto de las administraciones fue hasta el presente sexenio, durante la campaña presidencial de Felipe Calderón que prometió derogarlo.
Datos de la Secretaría de Hacienda aseguran que en los últimos cinco años se recaudó 113 mil 257 millones de pesos, el mejor año en captación fue 2008 cuando entraron a las arcas del gobierno 21 mil 100 millones de pesos.