El Universal, Cartera

Ramiro Alonso

En diciembre, tiendas departamentales autoservicios, restaurantes y diversos comercios pondrán en marcha diversas estrategias para quedarse con las compensaciones adicionales que los consumidores suelen recibir en este periodo del año.

Aguinaldos, cajas de ahorro o bonos de productividad permitirán a los consumidores, que aún conservan su empleo, salir en la búsqueda de los bienes necesarios para el hogar, ya sean bienes duraderos, la cena navideña o los juguetes de Navidad y/o Reyes Magos.

Analistas, funcionarios públicos y privados coinciden que este fin de año las ventas no estarán en los mismos niveles de 2008, debido a la cautela de los consumidores a la hora de abrir la cartera.

De hecho, este será un año malo en términos de ventas, comenta Arturo Mendicutti Narro, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la ciudad de México, quien prevé que las ventas de diciembre sufran una caída de entre 8% y 10% en el mes de referencia.

El alto nivel de desempleo, que un año aumentó en más 1.1 millones de personas de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), así como el tema de la carga impositiva para el siguiente año, son temas que mantienen al consumo desincentivado en México.

El dinero no les alcanza a las familias mexicanas ni siquiera para concluir con la quincena, de acuerdo con datos de la empresa investigadora de mercados De la Riva Group.

Según el Índice de Final de Quincena, que indica para cuántos días alcanzó el pago a los consumidores, “el sueldo alcanzó para 12.84 días en promedio, a diferencia de los 13.62 de enero, es decir, casi un día menos (-0.78)”.

Una ejecutiva de la zona de Polanco hizo un descubrimiento hace unos días, que no era muy común en estas fechas hasta hace un año, “las empresas y comercios están haciendo ofertas que antes no hacían”.

Ofertas inusuales

Esta consumidora, que percibe al mes un sueldo de alrededor de 13 mil pesos, comenta que en su última visita al Vip’s, la cadena de restaurantes de Walmart de México, por el simple hecho de comprar una recarga telefónica, la cajera le ofreció un par de promociones que ofrecen descuentos escalonados durante el mes de diciembre, es decir, si se visita el restaurante la primera vez se obtiene un descuento de 10%; si se visita una segunda ocasión, el descuento es de 20%.

Eduardo Estrada, analista de Banamex Acciones y Valores (Accival), dice que diciembre tradicionalmente representa un crecimiento en ventas de alrededor de 13% a 14% para el sector de autoservicios, “por lo que esperamos promociones agresivas para atraer a un consumidor aún cauteloso”.

Una consecuencia obvia serían las presiones en márgenes brutos, con el riesgo de que este efecto permanezca a nivel operativo a falta de una respuesta positiva por parte del consumidor si no hay apalancamiento operativo.

Y los descubrimientos de parte de las consumidoras continúan: la cadena de tiendas y restaurantes Sanborn’s ofreció en su venta nocturna 100 pesos en certificados de regalo por cada mil pesos de compra, lo que hace un año no se veía. El Puerto de Liverpool incrementó su porcentaje en monedero electrónico a consumidores que compren en menos meses sin intereses, o bien, hasta 25% de descuento con pago en efectivo.

“Una recuperación consistente deberá esperar hasta 2010”, comenta Estrada.

En Walmart de México, por ejemplo, “usamos el mismo concepto que en Estados Unidos” dice Antonio Ocaranza, director de comunicación corporativa de la empresa.

La cadena minorista más grande de México y Centroamérica, puso en marcha una estrategia de precios bajos que se finca en el azar de las ofertas, si este sábado pasado la compañía ofreció rebajas en computadoras portátiles, refrigeradores o ropa, son ofertas que en una semana ya no se verán.

“Hay que estar al pendiente porque desconozco qué tipo de productos podrán encontrarse en las tiendas los fines de semana pero serán irrepetibles”, asegura el directivo de la cadena que hace días compró Walmart Centroamérica.

Lo que la crisis nos dejó

Antonio Morales de la Peña, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, dijo que este periodo de recesión económica dejó como saldo un nuevo consumidor que selecciona, compara y busca un valor agregado.

“Yo creo que la crisis ha hecho que el consumidor sea más responsable”, dice el titular de la Profeco, quien asegura que ese comportamiento no era tan característico de los consumidores antes de la recesión económica.

Hoy los mexicanos somos moderadamente optimistas, nos preocupamos por mantener el ingreso y poder adquisitivo, nos agobian las deudas, estamos dispuestos a sacrificar lo superfluo, buscamos recompensas de corto plazo, recuperamos la autoestima a través de la propia imagen y el hogar, aprovechamos hasta la última gota, pasamos más tiempo en casa, con amigos e internet, son conclusiones del estudio Más allá de la crisis, hecho por las consultorías LatinPanel, TNS Research International y Grupo Kantar.