El SAT va tras las empresas que perdieron con derivados
El Financiero, Finanzas
Jeanette Leyva – enviada / Esther Herrera – Finsat
Empresas que acreditaron pérdidas por inversiones realizadas en productos derivados durante la crisis financiera en 2008 y 2009, en sus declaraciones enfrentan auditorías por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ya que deberán comprobar “estrictamente” que estos gastos eran objeto principal del negocio.
Durante la crisis, algunas de las empresas que invirtieron en derivados cambiarios fueron Comerci, Cemex, Vitro, Gruma, Alfa y GISSA.
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, jefe del SAT, confirmó -sin revelar nombres- que están auditando ejercicios de empresas que acreditaron pérdidas por derivados.
“Estamos buscando que exista una razón de negocios al contratar los derivados, por lo que en donde no haya una razón, la deducción no se aceptará.”
Así, las empresas deberán pagar o devolver al fisco el monto total de las pérdidas que registraron por estos productos financieros, contratados previos a la crisis internacional.
Las auditorías duran un máximo de un año y pueden ser auditados hasta cinco años atrás del actual ejercicio fiscal.
Grandes daños
Según estimaciones del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), las pérdidas acumuladas de corporativos mexicanos vinculadas a instrumentos derivados con posición especulativa podrían haber ascendido a entre 18 mil millones y 20 mil millones de dólares.
En octubre de 2008, en plena crisis, empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) informaban que sus pérdidas por la depreciación del peso seguían en aumento y divulgaron el impacto de sus transacciones en derivados, asegurando que el uso de estos instrumentos fue con fines de cobertura y no de especulación.
En ese trimestre, por ejemplo, Grupo Alfa estimó pérdidas cambiarias por 61 millones de dólares, y en sus transacciones en instrumentos derivados la empresa consideró que tuvieron un impacto negativo por 191 millones.
Grupo Posadas informó en esa fecha que la volatilidad en los mercados hizo que su posición en derivados fuera negativa en 37.7 millones de dólares.
Mientras, Vitro dio a conocer que el valor de mercado de su posición en instrumentos financieros derivados al 9 de octubre de 2008 fue negativa en 227 millones de dólares.
Casas Geo reportó en ese momento que su deuda en moneda extranjera era de 30 millones de dólares, que representaba 5 por ciento de sus pasivos totales.
En el extremo opuesto, Grupo Bimbo dijo que el valor de mercado de sus instrumentos derivados tenía una utilidad cercana a los 300 millones de pesos.
Entrevistado al término de su participación en el Foro Internacional IMEF 2010, Gutiérrez Ortiz Mena explicó que las pérdidas por derivados registradas por empresas en sus declaraciones anuales formarán parte este año del programa de auditorías, pues están buscando que exista una razón de negocios para haber comprado derivados.
“En donde no exista una razón de negocios, se rechazará la deducción; quizás muchas de las empresas tengan una razón válida para haber contratado derivados. El SAT puede auditar cinco años atrás y vamos ejercicio por ejercicio.
“La ley es muy clara: las deducciones son estrictamente indispensables para los fines del negocio, por lo que de no serlo, se rechaza la deducción; de no comprobarlo, se rechaza”, comentó.
Actualmente, dijo, no hay montos de cuánto podría el SAT requerir a estos contribuyentes, pues dependerá de cuánto haya declarado cada uno como pérdida por derivados.
“Todavía no sabemos si será una revisión individual, caso por caso, ignoramos cuántas serán en este año. En las auditorías nos enfocaremos en ese punto en particular.”