El remanente de operación que reportó el Banco de México (Banxico) para el ejercicio 2015 y que debe entregar a la Secretaría de Hacienda pudo generar recursos de entre 250 mil y hasta 450 mil millones de pesos, calculó el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).

“Creemos que la utilidad cambiaria del Banco de México que reportó es muy importante y andará en alrededor de 250 mil millones a 450 mil millones de pesos; en años pasados fue de una cantidad más baja”, estimó ayer el presidente de la Comisión de Análisis Económico del IMCP, Ernesto O’Farril Santoscoy.

En conferencia de prensa, dijo que dada la situación por la que está pasando Petróleos Mexicanos (Pemex), no está mal que el remanente sea utilizado para capitalizar a la empresa productiva del Estado.

“La situación es complicada porque hay calificadoras que están revisando la calificación y podría hacer menos atractivos los papeles de Pemex en los mercados; vemos que este remanente puede ser parte de la solución del problema de falta de capital”, opinó.

No obstante, manifestó que se debe plantear una reestructura integral en donde se tengan claras las prioridades y se proceda a la desincorporación de las unidades de negocios que no son clave como petroquímica secundaria, fertilizantes, comercialización y distribución de gasolinas.

También consideró necesario revisar la plantilla laboral y los contratos de trabajo para ajustarlos a la realidad del mercado y la petrolera, respetando los derechos de los trabajadores.

De la misma manera, el tema del pago de proveedores de Pemex se debe atender porque está provocando la quiebra de empresas y problemas en los bancos, manifestó.

Además, dijo que el mismo problema de pago a proveedores se observa en Comisión Federal de Electricidad, IMSS, ISSSTE y los gobiernos estatales, que conforman una cartera vencida que puede ser mayor a medio billón de pesos, lo que representa uno de los principales riesgos que enfrenta el desarrollo de la economía.

“No sirve de mucho mantener finanzas públicas sanas a escala gobierno federal, si esta salud se recarga en las empresas y entidades del Estado o en los proveedores de estas entidades y empresas; al final los costos de la burocracia, de las prebendas, de la corrupción y la ineficiencia, los pagamos todos”, advirtió.

Agregó que según el índice de Confianza Económica del IMCP a febrero, hay una visión menos optimista tanto de la situación actual de los negocios como para el futuro.

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