El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) exigió al Congreso de la Unión emprender una profunda depuración del gasto público para acabar con “el despilfarro” en los tres órdenes de Gobierno e igual número de poderes de la Unión, a fin de garantizar que México no vaya a perder el Grado de Inversión que hasta el momento le han otorgado las calificadoras.

Leticia Hervert Sáenz, presidenta del IMCP, afirmó que todavía existen muchos rubros donde se pueden perfeccionar los gastos y fortalecer los ingresos, sin que el crecimiento económico del país se vea afectado.

Así, en conferencia de prensa, la especialista aseguró que en esta política de depuración de recursos deben incluirse al Congreso de la Unión los poderes Ejecutivo y Judicial, así como a la Federación, los Estados y municipios, pues enfatizó que el país ya no está en condiciones de gastos indiscriminados ante la carencia de ingresos públicos.

“El pobre crecimiento de la economía que incide en que la deuda crezca más rápido que el PIB, el despilfarro y dispendio en distintos ámbitos de la administración pública en los tres poderes y en los tres niveles de Gobierno, la corrupción que representa uno de los principales obstáculos para el buen desempeño de los negocios que viene siendo un impuesto mucho más gravoso que la propia inflación para la sociedad”, aseguró.

Al respecto, afirmó que la Contaduría Pública organizada puede ayudar a hacer más eficiente el pago de los tributos, los procesos de fiscalización, así como la aplicación de los recursos públicos, de igual forma, a coadyuvar para la transparencia y rendición de cuentas como base importante del Sistema Nacional Anticorrupción, que son demandas de la sociedad y que han merecido diversas reformas legales.

“El Instituto Mexicano de Contadores Públicos se suma a las posiciones del Consejo Coordinador Empresarial y al reclamo de otras organizaciones sociales y organismos intermedios, que exigen un replanteamiento del paquete tanto del lado de los ingresos como del lado de los gastos”, manifestó.

Leticia Hervert Sáenz dijo que, si bien el Paquete Económico para 2017 va en la dirección correcta para estabilizar la deuda como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), al proponer un superávit primario de 0.4 por ciento, es claro que resulta “insuficiente” ante los ojos de analistas nacionales e internacionales y de la iniciativa privada.

Por ello, insistió en que los legisladores deben “enmendar la plana” hacia un ejercicio del gasto más responsable y con un menor impacto de costo en la sociedad, en vez de buscar hacer crecer el presupuesto, subiendo premisas como el tipo de cambio, la producción petrolera o los pronósticos de la recaudación.

En ese contexto, consideró que el superávit primario debe alcanzar al menos 1.0 por ciento del PIB, en vez del 0.4 por ciento propuesto para 2017, a fin de asegurar que México mantenga la calificación de grado de inversión ante los riesgos del entorno.

Dijo que entre los puntos donde se puede perfeccionar los gastos destaca: la nómina, personales, así como en programas que han arrojado los resultados deseados.

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