Presume el gobierno de una inflación mínima; las menores alzas en siete sexenios
Excelsior, Dinero
Ivonne Melgar
Actualmente, México tiene la inflación más baja desde el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, aseguró ayer el presidente Felipe Calderón.
“Si la tomamos como inflación puntual, el último dato que dio el Banco de México es cercano a 3.1%, significativamente bajo. Si la tomamos como inflación promedio, es la inflación más baja en siete sexenios en el país: 4.59 por ciento”, comparó.
Al recibir en Los Pinos el primer Informe Anual del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, Calderón afirmó que el país tiene ahora una economía sólida y en crecimiento. Dijo que la actual capacidad de compra ha revertido incluso la que se perdió en los años pasados.
Ante el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero; el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y el presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, Juan Ignacio Gil Antón, el titular del Ejecutivo federal se congratuló de haber dejado atrás las dificultades de la crisis.
A los representantes del sistema financiero nacional les dijo que debían tener “la certeza de que el gobierno federal seguirá trabajando intensamente para garantizar la solidez de la economía, que es la base para crecer de manera dinámica y sostenida”.
Con la inflación más baja desde Díaz Ordaz
Con la inflación más baja desde el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, México tiene ahora una economía sólida, en crecimiento y capaz de garantizar el bienestar de las familias, aseguró el presidente Felipe Calderón, al argumentar que la actual capacidad de compra ha revertido incluso la pérdida que acumuló en el pasado.
“Si la tomamos como inflación puntual el último dato que dio el Banco de México, es cercano a 3.1 por ciento, significativamente bajo. Si la tomamos como inflación promedio, es la inflación más baja en siete sexenios en el país: 4.59 por ciento”, comparó.
De esta manera, al recibir en Los Pinos el Informe Anual del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, el ejecutivo federal atajó las críticas que hace una semana hizo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la política económica de los gobiernos del PAN, porque habría generado, dijo el dirigente partidista, Humberto Moreira, una caída en el poder adquisitivo de los mexicanos.
Felipe Calderón admitió que la estabilidad en sí misma no conduce al bienestar, pero advirtió que sin ésta el desarrollo del país resulta impensable.
“Sin estabilidad macroeconómica es imposible pensar en el bienestar de la gente”, sostuvo el mandatario durante su participación.
Y argumentó: “Gracias a la estabilidad económica, también es posible no sólo evitar, sino revertir, la pérdida del poder adquisitivo que se dio de manera constante durante décadas pasadas. Gracias a la estabilidad los mexicanos pueden formar un patrimonio mejor”.
Con el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero; el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y el presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, Juan Ignacio Gil Antón, el ejecutivo federal se congratuló de haber dejado atrás las dificultades de la crisis, y señaló que los elementos que permitieron superarla ahora contribuirán a preservar la estabilidad de la economía.
En la explanada Francisco I. Madero, de Los Pinos, el empresario recordó que este Consejo de Estabilidad se creó en 2010, por recomendación del G-20, para detectar los riesgos que se corren en situaciones “de estrés”, mismas que fueron analizadas a través de escenarios hipotéticos como una eventual fuga de capitales por condiciones internas o por los efectos de crisis que aún padecen otras naciones.
Calderón planteó que se revisó además qué pasaría con un freno abrupto a la economía, por una catástrofe de la naturaleza como la ahora sufrida por Japón, por lo que se está preparado para enfrentar este tipo de contingencias.
Sostuvo que el diagnóstico “es objetivo y claro” y lleva a una alentadora conclusión: mejor que nunca antes, hay solidez para afrontar una turbulencia financiera previsible.
“Puedo afirmar que hoy estamos mucho mejor preparados para mitigar los riesgos externos que pudiera enfrentar nuestro sistema financiero hacia adelante. México cuenta con la fortaleza suficiente para resistir los embates del exterior. Y no sólo eso, tenemos una economía con fundamentos sólidos y con perspectivas de crecimiento muy favorables”, confió.
Calderón expuso que la estabilidad se ha construido entre todos, y no es un logro de la noche a la mañana, sino producto de un trabajo esmerado y cuidadoso que en los últimos años realizaron las autoridades económicas, financieras y hacendarias.
Y enfatizó que la buena posición de México en el mundo es refrendada por los indicadores de crecimiento, déficit fiscal, nivel de deuda, reservas internacionales, tasas de interés e inflación.
En su mensaje, el Presidente de México insistió en la idea de que “el país tiene a su disposición un amplio conjunto de herramientas para garantizar la estabilidad económica y para proteger el patrimonio de las familias”.
Dijo que con la regulación sobre los bancos y la relacionada con capitalización, en vez de caer en pérdidas como las que se dieron con crisis del pasado, ahora existen garantías para la estabilidad económica y para proteger los que denominó “el patrimonio de las familias mexicanas”.
Felipe Calderón consideró que el entorno estable con el que ahora cuenta el país, resulta “clave” para que “el Estado cuente con recursos para atender las necesidades apremiantes de su gente”.
Durante su discurso, el mandatario nacional manifestó a los representantes del sistema financiero nacional que debían tener “la certeza de que el gobierno federal seguirá trabajando intensamente para garantizar la solidez de la economía nacional, que es la base para crecer de manera dinámica y sostenida”.
Sin riesgos sistémicos: Banxico y Hacienda
La economía mexicana enfrenta riesgos persistentes en su proceso de crecimiento. “Sin embargo, ninguno de ellos representa una amenaza sistémica para el régimen financiero nacional”, aseguraron en la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.
Durante el primer informe del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, el cual se creó en 2010 para evitar crisis recurrentes en el país, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, comentó que en el entorno internacional se mantiene cierto grado de incertidumbre en torno a tres “vulnerabilidades”: una salida de capitales acelerada del país; los problemas que pudieran generarse por la situación fiscal de algunas naciones europeas, particularmente España, y una desaceleración abrupta de la economía internacional.
Sin embargo, frente al presidente Felipe Calderón y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, enfatizó que ninguno de ellos representa un riesgo para el sistema financiero.
Sostuvo que las instituciones bancarias y la propia economía están sólidas y bien preparadas para enfrentar choques externos.
Lo anterior, dijo el funcionario, obedeció a que el gobierno federal ha tomado las decisiones correctas en materia económica.
Tan sólo en los últimos meses, apuntó, se tomaron algunas medidas para enfrentar una posible desaceleración.
Entre ellas, Cordero enumeró la contratación de las coberturas petroleras, la eliminación de los límites en los fondos fiscales de estabilización de 2011 y la creación de un marco regulatorio.