La estrategia para contener la depreciación del tipo de cambio, anunciado en febrero por el Banco de México (Banxico) y la Secretaria de Hacienda (SHCP), de suspender las subastas diarias de dólares y el incremento en la tasa de referencia en 25 puntos, ya dio como resultado que en las últimas cuatro semanas, el peso haya ganado nueve por ciento frente a la divisa norteamericana, informó el gobernador del instituto central, Agustín Carstens.

Al participar en la inauguración de la 79 Convención Bancaria, aseguró que no fueron acciones “improvisadas”, pues también hubo resultados favorables en el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la cual subió 3.2 por ciento, mientras que la medición del riesgo crediticio soberano, medido por los CDS, bajó 48 puntos base, equivalentes a 22 por ciento.

Carstens reconoció que las medidas de las autoridades financieras tomaron por sorpresa a algunos participantes del mercado, lo cual no debió haber sido, debido a que fue una estrategia coordinada entre los integrantes de la Comisión de Cambios.

“Las medidas adoptadas no fueron improvisadas, sino el resultado de un meticuloso proceso de análisis entre la Secretaría de Hacienda y el Banco de México. Simplemente representa el uso de los instrumentos de estabilización que tenemos a nuestra disposición”, expresó el titular del banco central.

Incluso, advirtió que para el caso del banco central, no dudarán en volver a usar, en caso de que sea necesario, estos mecanismos de los que disponen para resguardar la moneda mexicana.

Asimismo, negó que la coordinación de las políticas fiscal y monetaria haya sido en detrimento de la autonomía del Banxico, por el contrario “ha fortalecido el carácter autónomo de nuestra institución, ya que ha permitido ampliar los grados de libertad para ejercer una política monetaria absolutamente alineada al mandato constitucional, de procurar una inflación baja y estable”, sostuvo.

Al acompañar al Presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador Carstens manifestó que la unión entre el Gobierno federal y el Banco Central, también se extiende al espacio regulatorio del sistema financiero, la cual persigue el objetivo de que la banca mexicana tenga todas las condiciones “para ser un protagonista de primer orden, en el impulso al crecimiento, observando a la vez un esquema prudencial estricto”.

En ese sentido, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Robles Miaja, reconoció el esfuerzo realizado por el Banxico y la SHCP, para avanzar en mantener los fundamentales macroeconómicos.

Por ello, reconocieron que a pesar de los logros, los banqueros tienen asignaturas pendientes, como la de mantener la solvencia y liquidez del sistema, continuar con la inclusión financiera, invertir en más recursos tecnológicos y con ello reducir costos de transacción y potenciar la economía.

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