Artículo Web Junio 2009: Lo bueno de la crisis económica
Mtro. Julio Hugo Gómez Castillo
Consultor Senior, INTERCOM
El otro día por la noche, después de una intensa jornada de trabajo, me encontraba descansando en casa y mientras leía el periódico por Internet, noté que ningún artículo dejaba de mencionar los efectos negativos que ha causado la crisis económica internacional. De pronto encontré una información mucho más interesante que me dejó muy inquieto, la cual decía: “México, 16 de febrero. La población ocupada que perdió su empleo o dejó de tener una actividad remunerativa al cuarto trimestre de 2008 ascendió a 750 mil personas, respecto al mismo periodo de 2007, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.”
¿Pérdida de empleo?, tema que escuché en todos los lugares donde estuve el pasado fin de semana. En ese momento me sentí muy afortunado de contar con un empleo y no ser partícipe de esa cifra alarmante, pero en cuestión de segundos, como si de repente me cayera un balde de agua fría, llegaron a mi mente algunas preguntas: ¿me tocará ser despedido?, ¿por cuánto tiempo más tendré este trabajo?, ¿estoy preparado para afrontar esta experiencia? Antes de responder a la última interrogante, decidí practicar lo que en alguna ocasión me enseñó uno de mis jefes: “requerimos crear un simulacro de crisis para experimentar si estamos preparados para atender el caos y de este modo enfrentarlo de la mejor manera posible”. Entonces, generé mi simulacro de crisis, no tener trabajo por haberme despedido.
Lo primero que pensé fue tomar vacaciones, pues tenía el tiempo suficiente y podía gastarme algo del dinero de la liquidación; sin embargo, al no tener la seguridad de emplearme en un corto tiempo, recapacité y pensé en ahorrar, reducir o de ser posible eliminar los gastos innecesarios, y afrontar los pagos de créditos ya comprometidos para no afectar negativamente un buen historial crediticio.
Por desgracia, en época de crisis financiera las empresas optan por la disminución de personal, como principal acción de reducción de costos, por lo que encontrar un nuevo trabajo se vuelve más difícil. Siendo así, decidí buscar trabajo y volver a ser empleado.