Por Qué No Es Tan Obvio Para Todos
Por Qué No Es Tan Obvio Para Todos
Daniel Chávez
El mes pasado me llegó el pago de teléfono de mi casa y sólo me quedaban 5 días hábiles a partir de ese momento para pagarlo. OBVIO tenía que hacerlo, de lo contrario, ya sabía las consecuencias: terminaría sin línea telefónica durante uno o dos días.
Cuando por fin pude acudir a las oficinas a pagarlo, fui directamente a la caja para que me cobraran y no, a servicio a clientes o con el director para reclamarles de por qué me habían cortado el teléfono si no me había llegado el aviso de pago y, mucho menos, con tiempo de anticipación… Yo entendía que había caído en lo que se conoce como
morosidad.
Algo parecido sucedió en el equipo de fútbol donde juega mi hijo; es una escuela que se llama Chivas Lindavista. Estábamos en los cuartos de final. Un sábado muy temprano, mientras los jugadores se cambiaban y comenzaban a calentar, teníamos la costumbre de acercarnos con los entrenadores a platicar de fútbol; desde cómo juega la selección, los mejores goles, etc… y, de paso, ver cómo está conformado el cuadro inicial para ver si nuestros hijos iban a ser titulares, o estarían en la banca. Vaya sorpresa que nos llevamos al saber que varios jugadores que considerábamos titulares no estaban contemplados. Cuando le preguntamos al profesor el motivo, éste nos comento que estaban suspendidos por no tener al corriente sus pagos de las mensualidades. OBVIO, los padres de los niños no reclamaron ni comentaron nada al respecto. El partido estuvo sufrido y al final sacamos un empate que nos sirvió para poder pasar a la semifinal gracias a nuestra posición en la tabla.
Cuando caminábamos hacia nuestros autos, algunos amigos se acercaron y me preguntaron si estaba de acuerdo en la suspensión de los jugadores. Mi respuesta fue que apoyaba completamente la decisión… Algunos se enojaron y hasta se ofendieron con mi respuesta, pero otros más inteligentes comentaron que, al final, el “profe” Anselmo estaba en su derecho de suspender si no pagaban a tiempo o, lo que es lo mismo; no podía permitir que los que formaran parte de la cartera vencida jugaran igual que los que estábamos al corriente.
Les dije que estaba de acuerdo, ya que yo trabajo en una firma de Consultoría en donde ayudamos a mejorar los procesos operativos de nuestros clientes. Algunos exclamaron: ¿qué es eso? Otros, más aventados me preguntaron ¿qué tiene que ver eso con la suspensión de los jugadores? A lo que respondí que mucho, ya que nosotros nos apoyábamos de una herramienta tecnología de primer mundo, la cual se ofrece en servicio de renta, con la cual ayudamos a nuestros clientes en su liquidez al no tener que invertir en servidores caros, además de mostrarles, día con día, el flujo de efectivo disponible y la programación de sus pagos correspondientes. También les dije que, para poder hacerlo, sólo hay una condición: que el pago por el servicio debe realizarse los primeros 5 días naturales de cada mes. Es más, les dije que si nuestros clientes hacían la transferencia dentro de ese plazo (por cierto estipulado desde que firmaron el contrato), se les otorgaría un descuento por pronto pago; OBVIO que si no sucedía esto, la consecuencia sería que el servicio fuese suspendido.
Cuando se rompe la cadena de pagos, no importando quien lo haga, OBVIO siempre afecta a todos los proveedores y clientes; por lo tanto, el resultado esperado en los servicios contratados se ven retrasados, ya que el cobro de intereses, multas y recargos resulta, en ocasiones, demasiado caro y más, en nuestro México querido.
Ya expuesto esto, algunos de mis amigos comentaron……
“ES OBVIA LA COMPARACIÓN”
-*El autor es Contador Público, se ha desempeñado como Gerente de Crédito en diferentes empresas del ramo papelero, ha desarrollado proyectos como Consultor Senior y actualmente es Gerente de Consultoría en la empresa DynaWare