IETU fracasa en mejorar la recaudación del país
El Financiero
Marcela Ojeda Casatilla
El impuesto complica más la situación de las empresas en época de crisis: IMCP
A un año de su incorporación al sistema de recaudación, el Impuesto Empersarial a Tasa Única (IETU) ha dejado claro que no es la solución y lo que se requiere es un atuéntica reforma fiscal en México.
Si bien es cierto que en 2008 logró ingresos por cerda de 0.05 por ciento del PIB y ayudó a elevar la recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR), ese porcentaje está lejos de 3.0 por ciento de PIB que originalmente se dijo que se captaría vía el IETU, indicó Carlos Cárdenas.
Consultado por EL FINANCIERO, el vicepresidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) recordó que lo que México requiere es elevar su tasa de recaudación a rangos de entre 18 y 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), desde 10 por ciento en que ha permanecido en los últimos años.
Indicó que a un año de su aplicación, en estos momentos de crisis económica, el IETU castiga de manera importantae a los contribuyentes, justo por el hecho de que en estas épocos no invierten, sino por el contrario, tienen que hacer frente a una reducción de su actividad económica.
Desde su creación, la Ley del IETU generó iniquidades a los contribuyentes, al desconocerles parte importante de los atributos fiscales que ya tenínan, además de contener una serie de imprecisiones, errores y situaciones no previstas, que generar un enorme inseguridad jurídica al contribuyente.
Asimismo, manifestó que desde hace un año los contribuyentes se enfrentan a una enorme carga administrativa, al tener que calcular dos ISR: el tradicional sobre cifras devengadas y el IETU, con base en el flujo de efectivo; contrario a lo que desde épocas de Adam Smith se postuló como principio fundamental de los impuestos: calcularse en forma sencilla.
“Es imperativo que con urgencia se retome en nuestro país el punto de una verdadera reforma fiscal, que nos permita recaudar lo que el Estado requiere para hacer frente a sus necesidades”, subrayó el también socio de impuestos de la firma Ernst & Young.