C.P.C. Eduardo Ávalos Lira, vicepresidente de Docencia del Instituto Mexicano de Contadores Públicos

En la actualidad se está llevando a cabo una revolución fundamental en las ciencias naturales, la manera  como los científicos entienden y explican el funcionamiento del mundo ha dado un giro de 180 grados. Antes, lo explicaban principalmente en función del orden y de la regularidad, para ellos, todo era un conjunto de sistemas que se movían en forma predecible, ordenada de antemano de acuerdo con leyes naturales deterministas, según las cuales las causas ordenadas producían efectos ordenados.

Ahora, en cambio, hacen hincapié sobre el papel creativo que desempeñan el desorden y la irregularidad. Ven el mundo como un conjunto de sistemas auto-organizados, cuyo funcionamiento tiene consecuencias repentinas e impredecibles.

Aún existen leyes naturales deterministas, pero se considera que operan de una manera circular en la cual el desorden conduce al orden, y el orden al desorden. La visión simple del mundo deja paso a otra, esencialmente compleja y paradójica, éste desorden es la Teoría del CAOS que podemos delinear brevemente en la administración pública en general.

Sin lugar a titubeos, las condiciones actuales indican que eventos de la administración pública, fuera de nuestro control podrían dar al traste con nuestros planes y proyectos que hemos venido realizando a lo largo del año, ya que por ejemplo, eventos de carácter económico como lo es el déficit de USA (precipicio fiscal), los problemas que están presentándose en Grecia y España, y otros más de carácter político, aunado a las negativas legislativas de no autorizar reformas previamente diseñadas, nos  permiten visualizar un escenario no tan promisorio, pero sí previendo esos hechos, con las condiciones necesarias para alcanzar lo previsto  en nuestros planes de negocio que hemos delineado.

Y si consideramos que la teoría del caos es la ciencia del proceso, el intento del conocimiento de lo que va a suceder, no de lo que es o de lo que permanecerá. Con ello lo desconocido se interpreta desde un punto de vista global, dejando de considerarlo desde el punto de vista del orden. Se acepta la paradoja que convierte en inseparables lo simple y lo complejo. Aparece el interés por lo aleatorio, lo complejo, los saltos súbitos de estado a partir de las bifurcaciones, intermitencias, complejidades y auto-organización.

Además, si la teoría del caos está presente o no en la planificación económica y sus resultados, es una pregunta que muchos gobernantes no quisieran hacerse. Sin duda, en muchos planes de desarrollo como los que tienen que ver con el desarrollo económico territorial, la formación de encadenamientos productivos, pueden llegar a representar solamente un espejismo, dado que se  puede pensar que los factores que contribuyen al desarrollo económico territorial estarían gobernados por la teoría del caos, lo que explicaría el fracaso de las políticas públicas en muchos lugares del mundo.

Si la teoría del caos está presente o no en la planificación económica de nuestros gobernantes, y es una pregunta que no quisieran hacerse, es porque las organizaciones no son sistemas en equilibrio, dado  que siempre están en un proceso de cambio, originado en la homeostasis con su contexto. El reconocimiento de ser sistemas, implica que todos sus elementos están interrelacionados entre si, por lo tanto un cambio en cualquiera de estos, necesariamente afectará sobre todos los demás.

Sin duda que en muchos planes de desarrollo como los que tienen que ver con el desarrollo económico territorial, la formación de ciclos productivos, pueden llegar a representar solamente un espejismo, dado que se  puede pensar que los factores que contribuyen al desarrollo económico territorial, estarían gobernados por la teoría del caos, lo que explicaría el fracaso de las políticas públicas en muchos lugares del mundo.

Quien trata de determinar el futuro, quien mueve y dinamiza estructuras, no puede ser jamás un estratega oportunista, ni que esté dispuesto a que se cumplan los procedimientos establecidos, sino alguien capaz de conducir las organizaciones o los modelos sociales hacia un “atractor  viable”, generando proyectos e ilusiones, integrando recursos y perspectivas.

La teoría del caos propuesta inicialmente en el ámbito de las ciencias naturales, proporciona un nuevo y estimulante punto de partida para beneficio de las organizaciones y las economías, sin embargo, como ocurre siempre que se parte hacia un futuro desconocido, no podemos imaginar cómo se desarrollará el viaje, ni tampoco cuál será nuestro destino final. SI NON DATA VERUM, ET NON BEM PROBATUM , CHI LO (Si no es cierto, tampoco está comprobado,  quien lo sabe)