El IMCP Comunica | Los emprendedores invisibles
Juan Alberto Zamora Moreno
Miembro de la Vicepresidencia Sector Empresas
Emprender es acometer y comenzar una obra, negocio, un empeño, especialmente si encierra dificultad o peligro; por ello, emprendedor es todo aquel que comienza con la resolución de proyectos difíciles e inciertos. En lo personal y a lo largo de más de veinte años como maestro universitario en diversas instituciones del país, cuando escucho el término emprendedor, en automático casi siempre pienso en los jóvenes. A través del tiempo he constatado que nuestro país no necesita de emprendedores, más bien necesita darse cuenta de que existen y siempre han existido; los hallen en cualquier rincón de nuestro país, casi siempre son héroes anónimos que luchan en su propia trinchera, sin más herramienta que su convicción y el enorme deseo de trascender. A cada rato los miro, los observo, los aliento y en ocasiones los apoyo.
Emprendedor es un término derivado de la palabra francesa Entrepreneur, el cual aparece a principios del siglo XVI. Fue en 1803 que el economista Jean-Baptiste Say, hizo la primera definición “Un emprendedor es un agente económico que une todos los medios de producción”.
México no necesita emprendedores; los tiene y cada día surgen más. Lo que necesita es un sistema educativo que responda a cabalidad a las necesidades de la población. Muchos jóvenes creativos e inteligentes difícilmente tendrán la oportunidad de estudiar una carrera profesional, sin embargo, puedo confirmar que a veces he observado con orgullo como jóvenes analfabetas han podido rebasar en prácticas de creatividad y razonamiento a otros con título profesional. El 80 por ciento de los jóvenes mexicanos están interesados en emprender un negocio, pero la falta de crédito, la elevada carga impositiva y la falta de formación para emprender desde la universidad, logran que sus proyectos no se hagan realidad.
México no necesita emprendedores, ya los tiene; y tienen hambre de oportunidades, de que no se les estorbe, de que les sean despejados los caminos de la burocracia y la excesiva reglamentación y de que no pocos organismos empresariales les pongan un poco de verdadera atención. México no necesita emprendedores, más bien parece que los desdeña, pues con los pocos espacios que se les brinda muchos de ellos ya están fuera de nuestras fronteras, triunfando en otras partes del mundo.
México está colmado de emprendedores, llenos de optimismo y esperanza, comprometidos con un objetivo ambicioso pero legítimo; son emprendedores forjados con esfuerzo y disciplina; son personas que se han preparado y tienen sueños y metas por alcanzar. México necesita propiciar para los emprendedores los espacios que les permitan en igualdad de circunstancias la posibilidad de invertir y crear negocios. México necesita darle espacio a esos emprendedores; aquellos que desean triunfar en sus negocios y proyectos.
A principios de este año, el jefe del Ejecutivo firmó el Decreto por el que se crea el Instituto Nacional del Emprendedorwww.inadem.gob.mx, órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Economía, con lo que se enfatiza la importancia que representa el fortalecimiento de las empresas y la creación de nuevos negocios. Como organismo público especializado de vanguardia, el Inadem fomentará e impulsará la cultura emprendedora; apoyará la creación y consolidación de más micro, pequeñas y medianas empresas; facilitará que más empresas crezcan de micro a pequeñas, de pequeñas a medianas y de medianas a grandes; y potenciará su inserción exitosa y competitiva en los mercados internacionales. Sobre todo, acercará los esquemas de financiamiento a la actividad productiva para que verdaderamente llegue a quienes lo requieran.
México está lleno de emprendedores con una ejemplar actitud; humana y sensible, donde predominan los valores y el respeto a la familia. En el Instituto Mexicano de Contadores Públicos estamos listos para ayudar a construir la clase de emprendedores que México necesita. A través de sus 60 colegios federados, se desarrollan una serie de acciones que van desde la promoción de eventos de capacitación, pasando por la Norma de Educación Profesional Continua y que culmina con el proceso de Certificación de la Contaduría Pública. Miles de contadores públicos del país acreditan hoy, con su capacidad ética y técnica, la calidad profesional de los Contadores Públicos Certificados, quienes para revalidar su certificación, deben mantenerse actualizados permanentemente. Con acciones como esta, colaboramos al interés de emprendedores para que la capacidad creativa de los mexicanos pueda prosperar y consolidarse; para que sus ideas de negocio se conviertan en realidad.
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