EL IMCP COMUNICA | Excelentes perspectivas en fusiones y adquisiones empresariales
C.P.C. Armando Nuricumbo Ramírez
Vicepresidente del Sector Empresas del Instituto Mexicano de Contadores Públicos
La actividad de fusiones y adquisiciones empresariales podría retomar niveles muy importantes en este año, probablemente, similares a los alcanzados antes de la crisis financiera de 2007.
La actividad de fusiones y adquisiciones entre empresas podría retomar niveles muy importantes este año, debido, principalmente, a un ambiente de bajas tasas de interés, consolidación de la recuperación económica en Estados Unidos y Europa, grandes reservas de efectivo en muchas empresas multinacionales y, en general, mayor apetito de riesgo. El interés por participar en mercados emergentes también será un factor para que compañías multinacionales busquen, activamente, comprar empresas en mercados como Brasil o México. Algunas transacciones importantes que se han sucedido en los meses recientes incluyen la compra de Heinz por parte de Berkshire Hathaway (Warren Buffet), la fusión American Airlines-US Airways, la alianza Grupo Lala-Aeroméxico, la inyección de capital de América Móvil (Carlos Slim) a la holandesa KPN, y la compra de Cinemark por parte de Cinemex.
Las fusiones y adquisiciones empresariales pueden tener dos lecturas diferentes. Por un lado, en el aspecto positivo, estas transacciones son un indicador de que las condiciones macro-económicas de un mercado son favorables, de que los directivos de las empresas perciben oportunidades hacia futuro, y de que existen los elementos financieros y de crédito necesarios para poder llevarlas a cabo. En ese sentido se perciben las fusiones y adquisiciones como detonadoras de inversión y como factor en la consolidación de competidores globales o regionales más robustos.
Por otro lado, la lectura negativa de esta misma situación podría sugerirnos que el ambiente actual de bajas tasas de interés está propiciando una toma de riesgo excesiva por parte del sector privado, lo cual podría resultar en otra burbuja financiera similar a la de finales de 2007. En un ambiente de este tipo, los directivos de las empresas podrían buscar fusiones y adquisiciones, porque no encuentran usos más rentables para el capital, aun cuando la transacción no tenga verdadero sentido desde un punto de vista comercial u operativo. Esto podría incrementar, irracionalmente, los precios de estas transacciones, resultando en operaciones que después tendrían que ser reservadas o eliminadas de la contabilidad, generando pérdidas para sus accionistas. Además, las fusiones también pueden tener un impacto negativo en la competencia económica si no son reguladas, adecuadamente.
Un aspecto muy importante en una fusión o adquisición es asegurar que los objetivos estratégicos y tácticos de las dos empresas estén alineados para lograr una integración efectiva. Este proceso es fundamental, pues es la única forma en que la fusión se traduce en verdadera creación de valor para el accionista.
La fusión de dos empresas va mucho mas allá de un ejercicio de planeación estratégica o la realización de proyecciones financieras desde una sala de juntas. El punto más complejo del proceso es combinar, de forma eficiente, dos culturas empresariales diferentes y que, muy probablemente, hasta ese momento se percibían como enemigas comerciales. Muchas fusiones nunca crean valor para el accionista, precisamente, por la dificultad de integrar con éxito, dos operaciones que son distintas, en lo fundamental. La historia económica nos da múltiples ejemplos de fusiones y adquisiciones que han sido un fracaso.
De alguna forma, parece que las fusiones o adquisiciones más exitosas son aquellas que suceden entre empresas que son, bastante similares para lograr sinergias financieras, operativas y administrativas, pero también suficientemente diferentes como para poder innovar, crear nuevos productos y ofrecer una propuesta de valor mayor que la de sus competidores. En ese sentido, las fusiones y adquisiciones son más similares a los procesos de investigación y desarrollo que a una transacción legal-financiera, ya que no tienen una fórmula probada de éxito, requieren de una ejecución muy eficiente y mantener un proceso robusto de administración del riesgo. Al igual que la investigación y desarrollo, es muy probable que el éxito llegue solo después de muchos fracasos.
El Contador Público Certificado puede ser, sin lugar a dudas, un socio estratégico en el desarrollo exitoso de fusiones y adquisiciones, convirtiéndose en un consejero cercano en temas tan cruciales como el manejo contable y fiscal de la transacción, la cuantificación de sinergias, apoyo en la integración operativa y administrativa y el análisis de los riesgos. El Instituto Mexicano de Contadores Públicos ofrece la Certificación en Finanzas, con la cual se brinda al profesionista herramientas muy útiles para participar en este tipo de transacciones.
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