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Plan de Calderón carece de estímulos fiscales
Escrito por Marcela Ojeda Castilla
El Financiero
viernes, 23 de enero de 2009
El gobierno debería darle oxígeno a las empresas, con medidas que permitieran diferir el pago de impuestos en estos tiempos de crisis y trasladarlo para cuando venga la bonanza, después de que los mercados se corrijan, coincidieron fiscalistas.
“De entrada, debería considerar que el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) es para economías en crecimiento, para países que están creciendo en forma importante, además de que hoy nuestro esquema tributario, con el IETU, desalentará la inversión, afectando más el empleo”, indicó Francisco Wilson.
Francisco Macías Valadez, socio de impuestos de Deloitte, consideró que bajar la tasa del IETU “no es el tema”, sino que hay otras opciones, no de reducción de gravámenes, pero sí de diferirlos y de crear algunos estímulos que pudieran causar efectos para no tener que despedir a empleados.
Carlos Cárdenas, socio director de Ernst & Young, enfatizó que la estrategia contracíclica del gobierno está mucho más orientada a aumentar el gasto gubernamental que a apoyar directamente a los contribuyentes, reduciéndoles la carga fiscal para que tengan más dinero para gastar. “Si son personas físicas, para hacer frente a sus compromisos familiares, y si son empresas, para que tengan más dinero para pagar sueldos, salarios, inversiones, etcétera”, añadió el también vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.
