La economía de México, en caída acelerada
escrito por Engge Chavarría
Excélsior
lunes, 16 de febrero de 2009
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la economía mexicana se está desacelerando más “rápido de lo previsto”, por lo que el Producto Interno Bruto del país (PIB) sufrirá una contracción de 0.3 por ciento al finalizar 2009. También anticipó que en breve revisará este pronóstico y lo ubicaría en -1 por ciento. Este pronóstico queda lejos de lo que proyectó la Secretaría de Hacienda en noviembre pasado, al informar que la economía mexicana tendría un crecimiento económico de 1.8 por ciento, aunque en sus últimas proyecciones estima que será de cero a menos uno por ciento.
En su reporte anual sobre el estado de la economía mexicana, el organismo internacional señaló que pese a que habrá en este año un negativo panorama, para 2010 se observará una recuperación gradual, registrándose en este periodo un crecimiento anual promedio de 2.1 por ciento. El FMI reconoció que la economía afronta la crisis externa actual desde una posición mucho más sólida que en el pasado y, “por primera vez, las autoridades pueden responder a la desaceleración con medidas anticíclicas”.
Vikram Haksar, jefe de misión del FMI, señaló que los desafíos fundamentales para 2009 continúan siendo aumentar el espacio fiscal a fin de respaldar las inversiones necesarias para impulsar el crecimiento y mantener la estabilidad. “En este sentido, es esencial adoptar medidas para contrarrestar los descensos proyectados de los ingresos relacionados con el petróleo, tales como el continuo fortalecimiento de la administración tributaria y la contención del gasto corriente”, mencionó.
El informe avaló que la reforma del sector de energía, aprobada recientemente, es una medida positiva, “pero se requieren avances adicionales, como la reforma de los mercados de productos y laboral, la mejora de la infraestructura y la educación y el fortalecimiento de la competencia”. El FMI adelantó que la inflación general, que se ha mantenido por encima de 6 por ciento durante algunos meses, impulsada principalmente por los choques de oferta provenientes del exterior, se reducirá a un nivel cercano de la meta a lo largo del próximo año, en vista de la desaceleración económica.