Mayor crecimiento económico, pero menores precios del petróleo y tasas de interés más altas, son las condiciones que predominarán para las finanzas públicas de 2016, respecto a las de este año.

Ante ello, la administración federal anunció un ajuste adicional al gasto público por 135 mil millones de pesos, superior al ajuste de 2015 de 124 mil millones de pesos.

El recorte está en función con la estimación del precio del barril estipulada en 55 dólares por barril, que representa una reducción de 24 dólares respecto al Presupuesto de 2015.

Además, de una estimación para el crecimiento económico de entre 3.3 y 4.3 por ciento, que para efectos de las previsiones de finanzas públicas del siguiente año empleó el punto medio, de 3.8 por ciento.

La reducción en el precio del petróleo “no podrá ser compensada con instrumentos financieros, como en 2015, o con un aumento en la plataforma de producción, dado el tiempo necesario para la maduración de la reforma energética”, precisó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los Pre-Criterios de Política Económica de 2016.

Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays, dijo que el ajuste del gasto está en sintonía con sus estimados, un recorte de 150 mil millones de pesos y 50 dólares para el precio del barril. Aunque observó mayores probabilidades de que el crecimiento económico sea de 3 por ciento, 0.8 puntos menos que el previsto por Hacienda.

Señaló que ante la incertidumbre, “lo más importante es que el gobierno se comprometa en consolidar las finanzas públicas en los próximos años” y no sólo en 2016.

Gabriel Pérez del Peral, director de la Escuela de Economía de la Universidad Panamericana, consideró que el recorte al gasto público anunciado es insuficiente en vista que para el próximo año se estima que los ingresos petroleros lleguen a 4.9 por ciento del PIB y desciendan 23.2 por ciento.

Para el académico, el ajuste de 2016 debió ubicarse en 200 mil millones de pesos. 

¿AJUSTE EN QUÉ?
De acuerdo con los Pre-Criterios, el ajuste de 2016 se enfocará en gasto programable sin considerar la inversión de alto impacto económico y social y tendrá que reducirse 263.7 mil millones de pesos respecto al monto aprobado en 2015 (8.0 por ciento real).

El gasto programable soporta la operación de instituciones del gobierno federal para proporcionar servicios de educación, salud y carreteras.

En tanto, se prevé que el no programable aumente en 82.7 mil millones de pesos frente a 2015, debido al mayor costo financiero,que resulta del aumento en las tasas de interés internas y externas, a las mayores participaciones derivadas del crecimiento de la recaudación federal participable y al mayor pago de Adefas, detalló.

Al respecto, Ernesto O´Farril, presidente de la Comisión de Análisis Económico del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), señaló que “hay tela de donde cortar para bajar el gasto corriente” y afectar en menor medida a la economía.

Esto considerando, que el gasto en inversión es el que ayuda a generar empleos y da mayores resultados para la economía en el mediano y largo plazo, señaló Pérez del Peral, quien también observó que ante los menores ingresos petroleros se propiciará mayor inversión privada en proyectos del Plan Nacional de Infraestructura, lo cual ayudará a transferir también la deuda y el pago de intereses al sector privado.

Para 2016 se estima una baja de 2.1 de los ingresos presupuestarios; los tributarios crecerán 10.2 por ciento y los petroleros caerán 23.2 por ciento frente al Presupuesto de 2015.

“El gobierno está mandando un mensaje de que en el país las cosas van bien y que se están tomando las acciones que se requieren para enfrentar el entorno complejo que se prevé el próximo año”, dijo por su parte Enrique Solana, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).

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