El Servicio de Administración Tributaria (SAT) amonestó, sancionó y suspendió a 671 contadores públicos registrados en su padrón, debido a que se encontraron diversas irregularidades al momento de dictaminar los estados financieros de los contribuyentes.

Ernesto Luna, administrador general de Auditoría Fiscal Federal del SAT, explicó que los contadores públicos que fueron sancionados por el fisco incumplieron con alguna disposición del Código Fiscal de la Federación (CFF).

“Al 31 de diciembre del 2015 se sancionó a 671 contadores públicos, y en el 2014 la cifra fue más fuerte, ya que el universo llegó a 900 sancionados. Ello quiere decir que el año pasado sólo se sancionó a 10% de los contadores registrados en el padrón”, detalló en entrevista con El Economista.

Todo esto deriva, comentó, de la revisión que el fisco le realiza a un contribuyente a través del dictamen de un contador público autorizado (CPA), y se encuentra que en sus papeles de trabajo no se conoce plenamente la situación fiscal del causante o el debido cumplimiento de sus obligaciones, y es cuando se revisa directamente a la empresa.

Explicó que las sanciones a los contadores están inmersas en el artículo 63 y el 64 del reglamento al CFF, y puede ser una amonestación, una suspensión o la cancelación definitiva del contador público registrado; este último caso sucede cuando existe reincidencia.

Ernesto Luna detalló que de los 672 contadores públicos sancionados, 428 fueron amonestados; el resto (243) fueron suspendidos o cancelados.

A la fecha, el fisco tiene registrados en su padrón a 6,454 contadores públicos autorizados para formular dictámenes para efectos fiscales de las empresas o contribuyentes que así lo requieran.

Durante el 2015, Luna compartió que 20,000 contribuyentes presentaron un dictamen fiscal del ejercicio del 2014 que se presentaron en el 2015. Dichos dictámenes los realizaron 3,227 contadores públicos autorizados por el SAT, es decir, por la mitad del universo registrado en el padrón.

“El resto de contadores públicos no fueron seleccionados por los contribuyentes para dictaminar sus estados financieros. Éste es el resultado del ejercicio 2014-2015, año en que precisamente dejó de ser una obligación”, añadió el funcionario.

Exhortan a denunciar irregularidades

Luna exhortó a los contribuyentes a denunciar irregularidades con el actuar de los contadores públicos, incluso si se tiene la sospecha de que no están llevando bien las riendas de una empresa; de lo contrario, el causante podría hacerse acreedor a un crédito fiscal.

“Cuando el fisco comienza a auditar directamente a la empresa, el mayor riesgo financiero lo tiene el contribuyente, derivado de la mala orientación que le haya dado el contador público. Si el causante no se corrige, se le impone un crédito fiscal”, añadió.

Cuando un contador está asesorando mal a un contribuyente, aclaró, ello se convierte en un foco ámbar para toda la cartera de clientes que tiene el profesionista, y por ende el fisco le da un seguimiento puntual a todos los contribuyentes que tienen relación con el contador público sancionado; el objetivo es encontrar nuevas irregularidades.

Contadores reconocen 
que sí causa un perjuicio

Leticia Hervert, presidenta nacional del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), reconoció que cuando el fisco realiza este tipo de acciones para verificar al gremio, sí hay una afectación para todos aquellos contadores que son sancionados, sobre todo económicos.

“El contador público que es sancionado, amonestado o suspendido por parte del SAT pierde clientes, deja de trabajar y, por ende, hay una pérdida económica, puesto que no pueden trabajar”, comentó.

La actuación del contador público es un tema importante, aseveró, porque va inmersa la profesionalidad del gremio, y eso se debe mantener. Los contadores sancionados pueden interponer un medio de defensa como el amparo si no están conformes con la resolución.

Además, invitó al gremio de la contaduría pública que representa a actualizar sus registros ante el SAT y realizar correctamente sus obligaciones fiscales, ya que tres amonestaciones por parte del fisco derivan en una suspensión del registro (de tres meses a un año).

La información para saber si su contador público está sancionado por el SAT la puede consultar en la página de Internet del organismo, en el apartado: “Terceros autorizados”.

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