Con el fin de generar acuerdos que beneficien tanto a las autoridades fiscales como a los pagadores de impuestos de todo el país, la contaduría pública en colaboración con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) buscará esquemas que faciliten la entrega de la Contabilidad Electrónica.

Aristóteles Núñez, jefe del SAT, adelantó que el fisco analiza la posibilidad de brindarles a los contribuyentes una gradualidad (no una prórroga) para el envío de la contabilidad electrónica, misma que a partir del 2016 será obligatoria para 5 millones de contribuyentes.

“Ya tuvimos un año de gradualidad en el envío de la Contabilidad Electrónica que se dio en todo el 2015. Fue un gran trabajo a través de las empresas proveedoras de servicios y los contadores, creemos que no habrá ningún problema al respecto”, dijo.

Al firmar un convenio de colaboración con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) reconoció que hay un universo de causantes que todavía no están en la condición de presentarla . Aunado a ello hay regímenes que no requieren llevar dicha práctica.

“Es un tema que el SAT está revisando, escuchando las voces de la contaduría pública organizada para analizar si todavía amerita brindar un tratamiento gradual o ya estamos listos para hacerlo”, agregó.

El jefe del órgano recaudador del país informó que al menos 118,000 pagadores de impuestos ya cumplen con el envío de la Contabilidad Electrónica, de un universo obligado de 207,000.

“Al hacer un recuento, el fisco tiene un registro de 1 millón de archivos de contribuyentes que ya han presentado su E-Contabilidad. De ellos, 300,000 son catálogos de cuentas y los restantes son balanzas de comprobación”, dijo.

Núñez exhortó a los contribuyentes a cumplir en tiempo y forma con el envío de su información, en caso contrario, se harán acreedores a una sanción de alrededor de 50,000 pesos.

Por su parte, Leticia Hervert, presidenta del IMCP, aseveró que desde el año pasado se han entablado mesas de trabajo para analizar los alcances del envío de la E-Contabilidad con el fin de coordinar trabajos y estrategias para que los contribuyentes cumplan con dicho requisito.

“La contaduría pública es un aliado del fisco para el pago de impuestos y cumplimiento de las obligaciones fiscales; la responsabilidad es de los contribuyentes, no de los contadores, pero somos un aliado para dicho objetivo”, concluyó.

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