En el 2016, la aplicación de la tasa cero en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a alimentos y medicinas será equivalente a 1.06% del Producto Interno Bruto (PIB), informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

De acuerdo con el Presupuesto de Gastos Fiscales del 2015, que la dependencia tiene a disposición en su página de Internet, manteniendo la tasa cero en lugar de un gravamen generalizado de 16% —como se ha sugerido— a los alimentos y medicinas, el gobierno dejaría de percibir 208,009 millones de pesos el siguiente año.

Precisó que el gasto fiscal de mayor relevancia en el IVA es el régimen de tasa cero, y para este año al aplicarlo en alimentos, medicinas y servicios de agua potable, además de los libros, periódicos y revistas, hará que el erario deje de percibir 193,600 millones de pesos.

La dependencia a cargo de Luis Videgaray evidenció que los hogares del primer decil de ingresos son los que reciben una menor proporción de la transferencia, mientras que los del decil más alto concentran el mayor beneficio.

Ello obedece, enfatizó,a que los hogares más ricos realizan un mayor gasto en comida.

El gasto fiscal asociado a la tasa reducida en medicinas se estima ascenderá a 13,966 millones de pesos para el 2016 (0.07% del PIB), en donde los hogares del último decil de ingresos reciben la mayor proporción de la transferencia que este gasto fiscal implica.

“La aplicación de la tasa cero y las exenciones en el IVA representan una transferencia tributaria para todos los hogares, con independencia de su nivel de ingresos, ya que su aplicación se otorga en forma generalizada”, explicó la Secretaría de Hacienda.

Las cifras de la dependencia indican que durante el 2014 el erario dejó de percibir por tasas reducidas del IVA 182,930 millones de pesos; es decir que para el 2016 el incremento será de 25,079 millones de pesos.

Al igual que para las exenciones, para efectuar la estimación del gasto fiscal por los distintos conceptos a tasa cero se supuso que los bienes y servicios se sujetarían a la tasa generalizada de 16% del IVA, sin cambio alguno en la eficiencia administrativa de este impuesto.

Gastos fiscales, un régimen de excepción

Ricardo Arellano, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), explicó que los gastos fiscales dan lugar a un régimen de excepción que implica, de manera indirecta, una renuncia por parte del gobierno federal a una parte de la recaudación tributaria.

Además de que, precisó, pueden presentar diversas formas, como deducciones, exenciones, tasas reducidas, diferimientos y acreditamientos.

Para la estimación del Presupuesto de Gastos Fiscales en México se utiliza el método de pérdida de ingresos, el cual consiste en estimar el monto de recursos que deja de percibir el erario debido a la aplicación de un tratamiento fiscal diferencial.

La SHCP aseveró que los resultados obtenidos con este método son sólo aproximaciones de la cantidad de recursos que se podrían recaudar de suprimir las disposiciones que dan origen a un gasto fiscal.

Ello, acotó, debido a que las estimaciones no consideran las variaciones en la conducta de los contribuyentes por la eliminación de los tratamientos diferenciales ni las repercusiones en el resto de la economía.

Los gastos fiscales que representan mayores renuncias recaudatorias para el erario público provienen, también, de los servicios de enseñanza, así como la enajenación de casa habitación, que en conjunto suman 41,488 millones de pesos en el 2016.

El gasto fiscal por exención del IVA a los servicios de enseñanza registraría un alza de 1,824 millones de pesos; al pasar de 24,507 millones de pesos en el 2015 a 26,331 en el 2016.

En lo referente al rubro de vivienda, en el que se incluye la venta, renta y pago de intereses de créditos hipotecarios, la exención para este año sumará 9,963 millones de pesos; mientras que el estimado para el 2016 será de 10,704 millones de pesos.

La dependencia detalló que por los servicios profesionales de medicina el gobierno renunciará a 2,539 millones de pesos; mientras que en el rubro de espectáculos públicos el monto será de 1,211 millones de pesos, ambos montos en el siguiente año.

En tanto, los servicios de transporte públicos terrestres de personas que se presenten exclusivamente en áreas urbanas, suburbanas o área metropolitana, tendrán una exención de 702 millones de pesos; es decir, 48 millones de pesos más que a lo que accedieron en este año.

Arellano precisó que la suma de los gastos fiscales asociados a cada tratamiento, en este caso al IVA, no pueden considerarse como una estimación de la recaudación potencial que se obtendría de eliminar los tratamientos tributarios que dan lugar a dichos gastos.

“Por exenciones o por tasas reducidas el gobierno deja de generar una potencial recaudación, por ello insistimos en que ante la coyuntura económica se debe gravar al consumo, dejando sin tasar una canasta básica”, enfatizó la dependencia.

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