Ante el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, la contaduría pública organizada del país manifestó su molestia con la reforma hacendaria, sobre todo, con los cambios que se hicieron para el dictamen fiscal.

Durante la 90 Convención Anual del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), en Mazatlán, Sinaloa, el recaudador de impuestos presentó los mitos y realidades de la reforma hacendaria.

El titular del SAT hizo un recuento de los cambios aprobados por el Congreso, pero no comentó nada acerca del dictamen fiscal que en la propuesta del Ejecutivo se planteaba desaparecer, pero el Congreso decidió que fuera optativo para empresas con ingresos superiores a 100 millones de pesos al año. En la sesión de preguntas y respuestas, el moderador, Víctor Keller, dijo que había algunas en relación con el dictamen fiscal que son elaborados por contadores públicos certificados.

Hay que recordar que cada año se presentan alrededor de 90,000 dictámenes de estados financieros de las empresas para efectos fiscales. Antes de iniciar las respuestas, el jefe del SAT se percató de algunos comentarios que se hicieron en voz alta y que manifestaban el disgusto de los contadores.

“Antes de responder la pregunta -porque escuché algunas voces-, seré muy respetuoso de las manifestaciones aunque sean en contra”, expresó. Argumentó que el dictamen ya se había convertido en una compilación informativa con 40 anexos. “Ésa no es la función del dictamen”.

No se emitía una opinión del contador sobre el contribuyente. Eso cabe en una hoja.

CORREGIR ERRORES

Después, Víctor Keller manifestó la opinión de la contaduría: “Nunca es tarde para corregir errores”. Esto lo dijo al pedir que se incluya también a las pequeñas y medianas empresas en la dictaminación porque su eliminación para este segmento traerá repercusiones negativas.

Así se dio por terminada la sesión de preguntas y respuestas. Más tarde, ya sin la presencia del funcionario, el presidente saliente del IMCP, Carlos Cárdenas, dijo: “No estamos de acuerdo con lo que se presentó” porque está lejos de lo que la OCDE y otros organismos ponen de relieve para una reforma fiscal. Después, relató cómo fue que se enteraron de los detalles de los cambios y en especial del dictamen. “Nos dimos cuenta de que era una pésima noticia para la recaudación del país y para la contaduría”.

Aunque reconoció que se logró algo con el apoyo de legisladores del PAN y algunos del PRD, anunció que revivirán el tema para que sea discutido en el próximo periodo ordinario de abril del 2014.