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El Financiero, Economía

Isabel Becerril

De eliminarse el régimen de consolidación fiscal, las empresas acudirán a los amparos, y “es casi seguro que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declare inconstitucional esa acción”, advirtió el sector privado.

Los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes; de las confederaciones de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger, y de la Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González, adelantaron que apelarán a los senadores en su capacidad de cámara revisora para que no aprueben el “bicho raro fiscal” que avalen los diputados.

“Tenemos confianza que en el Senado se verán con mucho cuidado todas las implicaciones de este paquete y harán las modificaciones necesarias a efecto de que no tengamos en el país un impacto tan severo en el empleo para 2010, sobre todo en un momento en que estamos todavía en recesión.”

Según Armando Paredes, el mejor escenario para el país sería que los legisladores no aprueben la retroactividad, que es inaceptable; además, en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) deberían otorgarse incentivos a las empresas que inviertan.

Lo mejor sería que no se incrementaran los impuestos para el próximo año, puntualizó el presidente del CCE.

Ricardo González manifestó su rechazo a la iniciativa fiscal, porque sólo se busca aumentar el ISR a 30 por ciento y plantea efectos retroactivos en el tema de consolidación fiscal.

Esas medidas van en contra de la reactivación económica, en un momento en que México aún no sale de una recesión que nos llevará a cerrar el año con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) superior a 7.5 por ciento.

Lo que están aprobando los diputados es otra miscelánea fiscal con soluciones de corto plazo y una orientación meramente recaudatoria, señaló el dirigente de la Coparmex.

Mediocridad

Salomón Presburger subrayó que el aumento de impuestos autorizado por la Comisión de Hacienda de la Cámara baja condena a México a la “mediocridad y poco crecimiento económico”.

Tan es así que para 2010 el PIB registrará un avance de sólo 2 por ciento y apenas se generarán 200 mil nuevos empleos.

Precisó que el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 15 a 16 por ciento, y el alza de 2 puntos porcentuales en el ISR privilegian la informalidad y envían una mala señal a los inversionistas que pretenden traer sus capitales a nuestro territorio.

El dirigente de la cúpula industrial pidió a los senadores no aprobar el documento fiscal para 2010 que se les turne, porque el “bicho raro” que se cocinó en la Cámara de Diputados va a llevar a la deriva al país.

“Regresemos a la iniciativa del presidente Calderón, porque en estos momentos vamos por un camino malo.”

La propuesta del malogrado impuesto de 2 por ciento para combatir la pobreza “estaba mejor estructurada” porque sí aumentaba la base gravable.

“Este impuesto nos estaba llevando a la modernidad, a que todo mundo pagara, y la parte más interesante era que venía con estructura, con idea, y hoy simplemente estamos viendo parches.”

Aceptó que en el sector industrial hay irritación y malestar por el bodrio fiscal que aprobaron los diputados, porque pone en riesgo las inversiones y el empleo.

Los políticos actuaron en función de sus intereses “partidistas” y para “mantener su lugar en la silla”, pero las consecuencias de esta decisión se verán en el largo plazo.

México en general sale afectado. Las finanzas públicas no van a alcanzar, la inversión será cada vez menor, y “no vemos un escenario agradable”, aseveró Presburger.


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