El hecho de que se actualice la tarifa del Impuesto sobre la Renta (ISR) con respecto a la inflación es positivo para las personas físicas, pues les permite pagar lo que realmente deben, a pesar de que no perciban un incremento en su salario, aseguró Nora Morales, vicepresidenta de la Comisión Fiscal de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

“La finalidad de que se actualice es para que el contribuyente pague los impuestos que le corresponden y que no pague de más, porque como su salario sí se actualizaba conforme a la inflación, pero las tarifas no, destinaba más recursos al fisco de lo que debía”, expuso en entrevista la experta en temas fiscales de EY.

Detalló que al no actualizarse las tarifas del ISR, el contribuyente saltaba de un renglón a otro con mucha facilidad.

Por ejemplo: una persona que gana 45,000 pesos anuales está en el segundo renglón que está en un rango de entre 5,952.85 pesos y 50,524 pesos; de entrada, tiene que pagar 114.29 pesos, más 6.4% de lo que exceda del límite inferior (que son los 5,952.85 pesos).

A los 45,000 se le resta el límite inferior de 5,952.85 y el excedente son 39,047.05; a este monto se le multiplica 6.4% y da 2,499. Finalmente, se le suma la cuota fija de 114.29 pesos. Con ello, el contribuyente paga en total 2,613.31 pesos de impuestos y de su salario le quedan 42,386 pesos.

Si el salario de esta persona se incrementara a 51,000 pesos, pero las cuotas siguen siendo las mismas, es decir, no cambian con respecto a la inflación, de inmediato esta persona pasa al tercer renglón y tendría que pagar más impuestos.

“Tendría que pagar la cuota de 10.88% en vez de la de 6.40%, y en total pagaría 3,019 pesos de impuestos y le quedarían menos recursos de su salario (…) El que esto se actualizara es relevante, ya que permitiría a esta persona ubicarse en el renglón dos”.

GANAN LO MISMO, PERO PAGAN MÁS

Ana Martínez, consultora del Instituto Mexicano para la Competitividad, expuso que al no actualizarse la tasa del ISR se está disminuyendo el poder adquisitivo del ingreso de los trabajadores.

Una persona que en el 2008 tenía un salario bruto de 6,714 pesos, pagaba un ISR efectivo de 7.7% y le alcanzaba para comprar 10 productos. En los siguientes nueve años su patrón no le incrementó el salario, pero se lo actualizaba conforme a la inflación, expuso.

Para el 2017, en vez de percibir 6,714 pesos ganaba 9,500 pesos, pero eso no es un aumento de su salario, simplemente es la compensación del incremento en los productos de los alimentos y bienes que se consumen, y como el ISR no se actualiza, esa persona en vez de estar pagando 7.7% de efectivo de ISR está pagando 10%, y en vez de consumir 10 productos, está consumiendo nueve.

“Esto es alarmante, si bien hemos hablado del incremento del salario mínimo, hemos dejado de lado esta tragedia que se está comiendo el poder adquisitivo de los trabajadores formales”.

Esto no sólo le pega a la gente que gana menos de tres salarios mínimos, sino también los que perciben cuatro, cinco o seis salarios, pues han perdido entre 2 y 4 puntos porcentuales de su ingreso tan sólo por el efecto de la inflación.

Para el próximo año, la tasa del ISR se actualizará conforme a la inflación, pues en el 2017 acumulará 10% que se estipula en la ley para hacer dicha actualización.

Morales refirió que sería mejor que los periodos de actualización fueran más cortos y que no se tuviera que esperar a que la inflación acumule 10%, ya que esto puede afectar el poder adquisitivo de los contribuyentes.

“La idea es que si al menos sus incrementos salariales van conforme a la inflación, los contribuyentes no tienen por qué saltar de renglón para pagar más impuestos”, concluyó.

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