Economistas y fiscalistas advirtieron que Hacienda habría subestimado el impacto de la reforma fiscal en los planes de inversión de las empresas y en el crecimiento de la economía, reactivando el debate sobre la nueva carga impositiva este año, justo cuando el  Servicio de Administración Tributaria (SAT) firmó un acuerdo de cooperación con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para revisar algunas de las nuevas disposiciones.

José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), reconoció que con el pacto no necesariamente habrá un gran cambio en impuestos, porque la reforma hacendaria depende la energética.

“Seguramente habrán análisis sectoriales para facilitar o disminuir un poco la carga impositiva, principalmente en el ISR (…) ya el secretario Luis Videgaray ha indicado que los nuevos impuestos han afectado a la demanda agregada”.

Por su parte, el integrante de la Comisión Fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Antonio Gómez Espiñeira, aseguró que la limitación a las deducciones en prestaciones laborales, así como en el consumo en restaurantes, generó impactos que podrían obligar a las compañías a cancelar o limitar sus inversiones.

“Tengo la esperanza de que (Hacienda) recapacite para regresar beneficios a los contribuyentes”.

A partir de la declaración 2014, las empresas podrán deducir solo 53% de las prestaciones que otorguen a sus trabajadores (o 47% en caso de recortarlas), aunado a que no tendrán las mismas facilidades para deducir la compra de bienes de capital fijo, entre otros gastos.

Amparos

Los fiscalistas consultados indicaron que entre los temas que han generado más molestias en la iniciativa privada destacan la menor deducibilidad del ISR, así como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la comida ‘chatarra’ y la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera, por lo que ya se calcula se han presentado unos 8,000 amparos.

La consultora, KPMG señaló en un reporte que las empresas que no presentaron amparos por aquellos temas que las perjudican dentro de los 30 días siguientes a que entró en vigor la reforma fiscal, no han perdido su oportunidad para hacerlo.

Lo anterior debido a que podrán tramitarlo también cuando hagan su declaración anual del ejercicio 2014, que será en marzo de 2015, en cuyo caso se contará con un plazo de 15 días para presentar la solicitud de amparo.

José Luis de la Cruz agregó que en materia de IVA e IEPS no debe esperarse que se vayan a revertir estos impuestos.

La economía ya ha resentido algunos efectos de la reforma fiscal que se han sumado a la debilidad que aún arrastra desde finales de 2013 tras la desaceleración de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México.

“El impacto de los impuestos más altos podría ser subestimado por la Secretaría de Hacienda, en ese caso, la reducción de la renta disponible podría ser más alta”, explica en un reporte el economista en jefe de Bank of America Merril Lynch en México, Carlos Capistrán.

Agrega que si el efecto de las reforma fiscal llegara a ser de -0.5%  sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de México entonces el pronóstico de crecimiento de BofA para 2014 se reduciría hasta 2.5% para este año desde un estimado de 3.5%.

Aunque BofA no es el más pesimista, ya que especialistas de Zurich esperan que el impacto de la reforma sobre el PIB sea de hasta 1%.

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