Reducir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) o el Impuesto al Valor Agregado (IVA) o incluso ampliar la deducibilidad, son palabras mágicas que desean escuchar empresarios y contadores.

Sin embargo, ven esto como algo casi imposible de cristalizarse, aun cuando el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) exigió la reducción del impuesto sobre la renta (ISR) para reactivar la economía.

PONEN FRENO
Empresarios y contadores señalaron que en México el fisco no confía en sus contribuyentes, por eso les carga la mano cada vez más y contradictoriamente, más de la mitad de la población económicamente activa no paga un solo impuesto.

Así que definitivamente no ven viable que se autorice la reducción de la base gravable por la situación vulnerable del peso frente al dólar y las repercusiones que esto conlleva a la economía nacional.

LA PROPUESTA
El ISR es un impuesto que se aplica directo sobre las ganancias obtenidas en el ejercicio, siendo las ganancias la diferencia entre los ingresos y las deducciones autorizadas.

Este impuesto debe de ser pagado mensualmente al Servicio de Administración Tributaria o, dependiendo de lo que diga la ley y la normativa en relación a la Coordinación Fiscal entre las Entidades Federativas y la Federación, puede ser pagado también a las Oficinas Autorizadas por las Entidades Federativas.

Así que el IMCP propuso bajar el ISR para incentivar la inversión privada, estimular el crecimiento económico y generar empleos.

Los motivos en los que está fundamentada la iniciativa de los contadores, es que temen una desaceleración de la economía por causa de los recortes al gasto federal, particularmente de la inversión pública.

La fórmula para detener la desaceleración del mercado interno y de la economía en general durante los próximos meses, es esta, según el organismo nacional que preside Leticia Hervert.

“La inversión privada, motor de toda economía, podría crecer sustancialmente durante lo que resta del sexenio, si disminuye el impuesto al ingreso. Si no se generan condiciones favorables para la inversión y el empleo, las reformas no servirán de mucho”, alertó Hervert en una conferencia de prensa.

DEDUCCIÓN A REDUCCIÓN
José Guadalupe Carrillo, presidente del Instituto del Colegio de Contadores en Mazatlán, explicó que en vez de motivar la reinversión en las empresas en el 2016, el gobierno le dio efecto a la deducción inmediata a la compra de equipo para deducirlo de manera acelerada.

“Es como se motivó en este año a las empresas para que puedan reactivar su economía y renovar su planta productiva”. Ejemplificó que la empresa Bimbo compra máquinas de producción, ya sea que cambie o quiera crecer, entonces ellos las utilidades las reinsertan y las hacen deducibles para hacerlas más productivas, como parte de un cambio del 2015 que benefició a las empresas.

Recordó es un cambio que se tenía en el pasado y lo regresaron el año pasado con esto de la Reforma hacendaria.

Carrillo consideró que por las condiciones económicas que vive el país y por la inestabilidad del precio del petróleo, es inviable que reduzcan la base gravable del 30 por ciento.

“No creo que prospere porque en lugar de bajar la tasa dieron más deducciones a las empresas, como parte de un equilibrio para que puedan reinvetir”.

La retroactividad de la deducibilidad al año pasado fue autorizada dentro de la Reforma Fiscal, especificó.

El experto contable explicó que este año no bajó la tasa gravable, pero sí pueden controlar la base para el pago de impuestos, incluso si no tienen dinero, piden prestado al banco y compran máquinas.

“Entonces se le dice al fisco, este año no te voy a pagar los impuestos porque voy a reducir la base gravable y al reducirla se puede convertir en base cero”.

Lo anterior es una motivación para crecer, renovar equipo y producir más, recalcó.

CITA DESIGUALDAD
Si en el 2015 no hubo cambios en relación a las tablas y tarifas aplicables para calcular el ISR y hacer la declaración anual de la renta, no hay probabilidad de que se apruebe una propuesta así, sea reducción o desaparición, citó el empresario Guillermo Romero Rodríguez.

Mientras que en Estados Unidos todo se deduce, donde pueden comprar un carro que se puede deducir y en México es un lujo comprarlos, fue parte del reclamo del dirigente.

De igual forma ocurre con el consumo en restaurantes, agregó.

De la situación en México habló de que las personas morales pagan el 30 por ciento del ISR, mientras que las personas físicas llegan a pagar hasta el 35 por ciento, dependiendo de los ingresos, más el 16 por ciento del IVA.

Hizo el comparativo con otros países y México, la política fiscal es totalmente distinta, tan solo en Estados Unidos las tasas son distintas, quienes ganan más de 35 mil dólares al año, solo pagan un 15 por ciento. Mientras quienes ganan arriba de 283 mil dólares deben pagar alrededor de la tasa del 39.6 por ciento con un IVA que va del 5 al 8 por ciento, lo cual es la gran deferencia con México.

“En Estados Unidos tu puedes deducir todo, desde vehículos de lujo, regalos de uso personal, pero en México sólo deduces hasta 175 mil pesos, todo está topado”.

Lo mismo ocurre con el consumo en restaurantes, donde hay topes y hasta cuando se viaja, agregó.

“En vez de deducir un 100 por ciento en alimentos, lo que haces es reducir el consumo y por consecuencia la venta y el ingreso para las empresas”.

Incluso hay países donde no pagan IVA, lo cual es un incentivo para ayudar a las economías.

“En México lo que se debe hacer es bajar el porcentaje del IVA para generar un mayor poder adquisitivo, por lógica, pues entre mayor es el impuesto hay menos margen para comprar”, propuso en lugar de que se baje el ISR.

“Yo creo que aquí perdemos todos, los empresarios, autoridades, porque uno del principal impuesto de donde se mantiene el sistema de gobierno”.

Así que comentó que gracias a la recaudación por los impuestos han evitado una crisis fuerte sobre todo por la baja del precio del petróleo, lo cual representaba el 40 por ciento del gasto del petróleo.

“Yo lo veo imposible que desaparezcan el ISR o lo reduzcan, sobre todo que se amplíe la deducibilidad”. Romero Rodríguez culpó a esta política fiscal de sobre carga a los mismos de siempre a que el mercado interno vaya a la baja.

De hecho, recalcó que lo ideal es ampliar la tasa impositiva a más contribuyentes, que representan un 53 por ciento de la población económicamente activa, en el caso de Sinaloa.

En ocasiones es complicado el cumplimiento del pago de impuestos, pues suma el 51 por ciento del ingreso total que percibe la empresa y el resto es para el pago de nómina, servicios, proveedores y el margen de utilidad es muy reducido.

“Si bajamos el tema de los aranceles como el IVA sería muy bueno para los destinos turísticos de un 16 al 8.7 por ciento, sería muy bueno, sobre todo para incentivar más la venta, la derrama económica y más turismo comprando”.

El dirigente de la Fecanaco en Sinaloa reclamó que por ello sólo el 47 por ciento pagan impuestos ante la demasía de carga fiscal y el resto son evasores.

“Sería una buena medida reducir el ISR para mantener compensada a la economía que mueven las empresas, pero lo veo muy difícil que esto suceda”.

Liga El Debate clic aquí