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El Financiero, Finanzas

Clara Zepeda Hurtado

Una ampliación del déficit fiscal, así como fijar un precio del petróleo elevado, significaría que nuevamente se pospuso la reforma estructural urgente que requieren las finanzas públicas en México.

Héctor Chávez, director de Análisis Económico de Santander, indicó que una eventual aprobación del programa económico para 2010, que incluya como “solución” a la brecha fiscal “una ampliación del déficit fiscal, así como fijar un precio del petróleo más elevado, significaría que nuevamente se suspendió la reforma estructural urgente que requieren las finanzas gubernamentales”.

Un déficit fiscal más elevado significa un endeudamiento adicional del gobierno, bien interno o externo, que compromete hacia futuro mayores recursos fiscales para atender a los compromisos de deuda, explicó.

Añadió que en México, durante los ochenta, se vivió una severa crisis fiscal después del boom petrolero y de los excesos presupuestales, que al final resultaron en un elevado endeudamiento externo e interno.

La devaluación consistente del tipo de cambio y una elevada inflación se encargaron de “licuar” la deuda interna, pero los compromisos de pagos de deuda externa resultaron en un estancamiento económico prolongado.

Un elevado riesgo también se incurre en la planeación de los ingresos fiscales en tratar de determinar el nivel de ingreso faltante (o de gasto), mediante la “válvula de escape” que implican los precios del petróleo de exportación, prevé el especialista en su estudio semanal.

El presupuesto enviado por el Ejecutivo al Congreso estima que el precio de la mezcla de exportación de petróleo de México se ubicaría, en promedio para 2010, en 53.9 dólares el barril, considerando los lineamientos que establece la Ley de Responsabilidad Hacendaria.

Mientras que prevé que la plataforma diaria de exportación será de mil 108 millones de barriles diarios (10 por ciento menos que lo considerado para 2009).

Lo anterior implica que se obtendrían ingresos anuales por exportación de crudo por 21 mil 798 millones de dólares.

“Si se considera un precio del petróleo de 60 dólares promedio anual, se tendrían ingresos adicionales por dos mil 467 millones. Pero si se fijara en 65 dólares, el ingreso adicional sería de cuatro mil 489 millones, así sucesivamente.

“Sin embargo, como sabemos, ello no implica ninguna seguridad de que finalmente se obtenga un ingreso adicional, sobre todo porque este mercado observa una fuerte volatilidad, como bien puede apreciarse en las cotizaciones de los años recientes”, apuntó.

Asimismo, no se ha logrado al menos estabilizar la tendencia de baja en la producción de petróleo.

Dos elementos de mayor riesgo para “ajustar” la brecha fiscal que se presenta para 2010, son precisamente la ampliación del déficit fiscal (igual a mayor endeudamiento), así como establecer un precio del petróleo “adecuado” para los ingresos presupuestales.

Camino correcto

En cambio, consideró Héctor Chávez, debe analizarse el camino de una reforma fiscal que permita ampliar la base tributaria no petrolera, al tiempo que se realicen esfuerzos para aumentar la supervisión y la eficiencia del gasto público.

“La percepción de la sociedad es que posiblemente algunas estructuras del Estado, en su sentido más amplio -gobierno federal, estatal, Congreso, organizaciones políticas, empresas y organismos públicos, etcétera-, están sobredimensionadas.”