El Financiero, Finanzas
Jeanette Leyva Reus
Pese a que la economía mexicana tiene una buena marcha y la inflación se encuentra bajo control, el país enfrenta retos importantes a futuro, como la aprobación de reformas estructurales, principalmente la fiscal, laboral, energética y educativa,
Así lo consideró Guillermo Ortiz, presidente del consejo de administración de Grupo Financiero Banorte y exgobernador del Banco de México (Banxico), quien indicó que es muy positivo que se esté discutiendo la reforma fiscal.
Además, calificó como inédito que la propia reforma surja de un partido de oposición, lo cual abre una oportunidad que debe aprovecharse.
Estimó que en este año la economía mexicana tendrá un crecimiento más nivelado, de entre 4 y 5 por ciento, por lo que marcha bien, en comparación con otros países.
Ortiz Martínez se refirió principalmente a la solidez que tiene la posición del gobierno mexicano en materia de déficit fiscal y deuda pública, como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).
En la presentación de su ponencia, titulada “Perspectivas económicas de México”, explicó que el crecimiento del país estará impulsado predominantemente por los sectores manufacturero y de servicios.
Destacó que el consumidor mexicano muestra hoy un mayor dinamismo y confianza, efecto que se ve fortalecido gracias a una mayor disponibilidad de financiamiento en México.
Durante su participación en el tercer “Día de México”, encuentro que se realizó en el mercado de valores de Nueva York (New York Stock Exchange), Ortiz Martínez dijo que Europa continúa lidiando con los problemas de deuda de algunos de sus miembros, aunque parece estar dando pasos en la dirección correcta.
No obstante, consideró que la economía global tiene espacio limitado para absorber shocks futuros, ya que los países desarrollados continúan ajustando sus cuentas fiscales y normalizando sus políticas monetarias, mientras que los emergentes enfrentan el riesgo de sobrecalentamiento y competitividad de sus monedas.
El exfuncionario anticipó que aun cuando los mercados financieros en el mundo se verán afectados por la volatilidad internacional, en el mediano plazo México registrará una evolución favorable en sus cuentas externas y finanzas públicas.
Esto, especialmente por los altos precios del petróleo, aun cuando nuestro país tenga un importante nivel de importación de gasolinas.
Lo deseable, señaló, es que los mayores ingresos por exportación de petróleo no prolonguen las perspectivas de reformas estructurales en materia fiscal y energética.