El Economista, Finanzas
Redacción
El Banco de México informó que en el segundo trimestre, el país registró un superávit de U$454 millones en su cuenta corriente.
Dicho saldo se derivó de la combinación de superávit en la balanza comercial (U$680 millones) y en la cuenta de transferencias (U$5,705 millones); y de déficit en las balanzas de de servicios no factoriales (U$1,758 millones) y de servicios factoriales (U$4,173 millones).
Con esto, en el primer semestre del año, el saldo de la cuenta corriente resultó deficitario en U$2,928 millones, monto equivalente a 0.7% del PIB.
De acuerdo con el comunicado del Banco de México, en el segundo trimestre de 2009, las cuentas externas del país continuaron viéndose afectadas por la tendencia negativa que ha registrado la demanda proveniente del exterior y por el menor flujo de remesas.
Este comportamiento se vio exacerbado, durante el trimestre que se reporta, por el brote de influenza A(H1N1), que dio lugar a una disminución importante en los ingresos por viajeros internacionales.
En contraparte, en el frente doméstico, el ajuste que ha mostrado la demanda interna condujo a una reducción significativa de las importaciones, dando como resultado que, a pesar de la disminución de las exportaciones de bienes y servicios inducida por la menor demanda externa, tanto la balanza comercial como la cuenta corriente presentaran saldos superavitarios, que contrastan con los déficit registrados en los trimestres anteriores.
Así, durante el periodo que se reporta, se observó una disminución más pronunciada a tasa anual de las exportaciones no petroleras y de las importaciones de mercancías que en el trimestre previo; se registraron importantes contracciones de los ingresos por viajeros internacionales y por remesas familiares; y persistió la astringencia en los mercados financieros internacionales.