El Economista, Finanzas Públicas
Leonor Flores y Edgar Huérfano
De las 15 unidades que operan dentro de la estructura de la Secretaría de Hacienda, la de Inteligencia Financiera (UIF), cuya función es combatir el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, tiene el más bajo presupuesto en este año.
Las unidades de Asuntos Internacionales y de Comunicación Social destacan por ser a las que se les asignaron mayores recursos con 531 millones 056,626 pesos y 198 millones 172,482 pesos, respectivamente
En tanto que la UIF sólo tiene un presupuesto de 48 millones 609,000 pesos, de los cuales la mayoría es para servicios personales y una mínima parte para gastos de operación.
Incluso la Procuraduría Fiscal, que aunque no es unidad administrativa tiene un gasto superior al de Inteligencia Financiera con 50 millones 623,068 pesos. El presupuesto que maneja la UIF se tiene que repartir entre tres direcciones torales de normatividad, análisis financiero y de procesos legales.
De esta estructura se desprenden otras seis direcciones que tienen como función la verificación y cumplimento, análisis proactivo, formulación y seguimiento de denuncias, normatividad y relaciones nacionales e internacionales, y de análisis técnico contable.
Presupuesto para regulación
Además existe una partida presupuestal en la SHCP de 196 millones 16,742 pesos para la regulación del sistema financiero. De ese monto, el destinado para la detección y prevención de los ilícitos financieros relacionados con el terrorismo y lavado de dinero también es el más castigado, con sólo 46 millones 709,333 pesos.
En cambio, el más beneficiado es el renglón de regulación, inspección y vigilancia del sector bancario y de valores con 725 millones 935,204 pesos.
Para el sector asegurador se tienen 170 millones 290,917 pesos y para el Sistema de Ahorro para el Retiro, 157 millones 410.510 pesos.
En el 2003 el Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda, propuso al Congreso reformas a las leyes financieras, que se publicaron en enero del 2004, a efecto de mejorar el combate del lavado de dinero.
Después, en mayo del 2004 nació la UIF, tras las presiones de organismos internacionales ante el escándalo de fuga de información de la investigación sobre presunto lavado del entonces Secretario de Finanzas del gobierno capitalino encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Antes de ser una Unidad que reportara directamente al titular de Hacienda, sus funciones estaban dispersas en tres diferentes áreas administrativas.
Se requiere capacitación
Clave, la selección de personal para combatir el lavado de dinero
Para combatir el delito de lavado de dinero de forma eficiente y correcta, es necesario que se seleccione a la persona preparada y con experiencia necesaria, para que coordine y vigile las acciones entre las instituciones públicas y privadas, considera Marco Iván Escotto.
De acuerdo con el director adjunto del Centro de Estudios para la Gobernabilidad Institucional del IPADE, el gobierno federal y los bancos han desarrollado una estrecha colaboración. Sin embargo, es necesario crear los cuadros de especialistas necesarios, para vigilar e investigar los actos de lavado de dinero, los cuales manejan un alto nivel de complejidad técnica financiera.
“Se requieren personas de alto nivel profesional, y que se les apoye en su trabajo con mucha seguridad para ellos y su familia, ya que son redes muy grandes y peligrosas las del narcotráfico”, recomienda el también profesor del IPADE.