José Besil, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) considera que la reducción tasas del 39% al 21%, a nivel empresarial, propuesta por Estados Unidos en su reforma fiscal es una reducción bastante importante.

No obstante, la consecuencia que puede traer es bajar la carga impositiva para las empresas pero se debe analizar todo el aspecto global de la reforma fiscal, tanto de los límites de deducciones como el aspecto de la ampliación, los flujos de efectivo, las cargas, las reducciones que tanto se ha hecho, que a final de cuentas si bien se ha publicitado la reducción de tasas no se ha hablado de lo que es la determinación de la base.

“Una base que es un poquito más alta, que si bien es importante la reducción de tasas y va a traer beneficios para las empresas, pues también lo va a limitar con algunas deducciones”, declaró Besil entrevistado en el espacio de Fórmula Financiera.

De acuerdo con el presidente del IMCP lo que hará dicha base es un efecto en un impuesto a través de una tasa real que quizás no sea directo al 21%, por lo que habrá que esperar hasta el día de mañana, que se haga oficial la reforma, para ver bien los efectos de la misma y empezar los anuncios.

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Sin embargo, esta reforma no sólo tendrá impacto en México, añade José Besil, sino afectará a todo el mundo porque al ser una directriz de tasas, podría provocar una guerra directamente de alguna baja y reducción de las tasas, por lo cual, asentó, “no debemos de actuar precipitadamente, debemos de actuar con cautela para que no nos impacte a nosotros a nivel interno todo lo que es este movimiento estadounidense”.

Asimismo consideró que México tiene estabilidad, que ha sido estratégico en sus finanzas, que ha tenido la oportunidad de respaldarse y respaldar su economía.

Como ejemplo recordó la crisis de 2008, en donde se presumía que si a EU le daba gripa, a México le daría pulmonía.

“Y vimos y observamos cómo la estrategia financiera del gobierno mexicano y de Banxico trajo como consecuencia un leve movimiento que nos impactó en algunas circunstancias financieras, sin embargo, la economía se mantuvo estable, el precio del dólar se disparó pero regresó y las estrategias fiscales que se siguieron más adelante fueron para reforzar un cambio fuerte que se necesitaba en una reforma energética, financiera, hacendaría, de educación”.

Por tal motivo cree que estratégicamente se ha actuado bien en México y se ha respaldado con una posición fiscal que ha sido recaudatoria el país.

“Esa parte ha respaldado al gobierno y nos ha dado la oportunidad, si bien a costa de los contribuyentes mexicanos por la carga impositiva que tenemos, pero de tener una economía estable”.

¿Qué viene?

De acuerdo con José Besil viene un fin de sexenio en donde se ha mantenido la política fiscal que Enrique Peña Nieto ofreció en el extranjero a cambio de no hacer modificaciones importantes se ha podido respaldar este movimiento.

“Él ofreció que existirían movimientos específicos a través de reglas o a través de decretos que podrían dar preferencias circunstancias especiales a la economía tal y como lo vimos en la repatriación de capitales y trajo recursos para México”, adujo.

Una reforma similar a la propuesta por Trump

Por otro lado, sobre una reacción del gobierno para afrontar la reforma fiscal de Donald Trum, dijo que en agosto pasado dieron a conocer una serie de lineamientos que México debe considerar a raíz de la reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para motivar la inversión en el país y motivar una reducción de tasas

“Lo que nosotros presentábamos era una reducción de tasas a 25% o 20% similar a lo que estaba haciendo Estados Unidos. Sobre todo reponer los ingresos que se estuvieran dejando a un impuesto al consumo”, acotó.

En términos generales Besil dijo que es que si el posicionamiento global viene siendo hacia la reducción de las tasas del ISR, entonces México debe ser competitivo y buscar la reducción de dichas tasas.

“Esa tasa que estuviera motivada con el no retiro de utilidades para que trajera como consecuencia la reinversión de esas mismas utilidades en México”.

Por lo que corresponde a las personas físicas expuso que también se busca quitar esas serie limitantes en deducciones, sobre todo en deducciones personales que son cargas que ofrecen gradualmente el gobierno federal para los contribuyentes en su apoyo al no poder brindar este servicio como es la deducción de gastos médicos, entre otros.

Eso reduce la baja del impuesto y aunque tuviéramos la tasa alta se vería reducido el efecto. Si comparamos la situación en las tasas de impuestos hacia las personas físicas en EU, no es una reducción grandiosa como fue anunciada a las empresas pero habrá que ver el impacto con la base del impuesto que va a quedar tomando en cuenta la base de estrategia que entra en 2018 y lo que entra en 2019.

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