Especialistas estiman que la iniciativa del futuro gobierno de Andrés Manuel López Obrador de reducir los impuestos en la frontera norte de México, traerán pérdidas de entre 83 mil y hasta 104 mil millones de pesos.

La propuesta incluye la reducción del IVA de 16% a 8%, y el ISR de 30% a 20%, que de acuerdo a los expertos, la zona estaría en riesgo de convertirse en un paraíso fiscal, por lo que solicitaron a López Obrador analizar y reconsiderar el plan, antes de que sea iniciativa de reforma y se integre al Paquete Económico 2019.

Los cálculos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indican que la máxima pérdida recaudatoria sería similar al presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Social (106 mil 645 millones de pesos en 2018), y el mínimo representa el gasto total de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (84 mil 548 millones).

A través de sus redes sociales, explicó que cuando un país tiene una baja recaudación tributaria, como México, es poco probable que un estímulo como ese tenga un efecto neto positivo.

El CIEP realizó el estudio Recaudación del IVA e ISR en la frontera: Impacto en recaudación, elaborado por el analista Adrián García Gómez.

“La propuesta dejaría un hueco importante en las finanzas públicas, presionadas por cambios sociodemográficos que tienen implicaciones en el presupuesto, sobre todo con aumentos en el gasto en pensiones y salud”, se lee en el análisis.
Aunque también se menciona que la medida puede aumentar la competitividad en la zona fronteriza y atraer mayor inversión y consumo.

El analista Adrián García, menciona que bajar el IVA a 8% en la frontera norte representa dejar de obtener un máximo de 55 mil 163 millones de pesos. El objetivo de esta medida que pretende introducir la nueva administración es estimular el consumo interno, y representaría una reducción de 6.9% en los precios.

Un máximo de 49 mil 248 millones de pesos no estarían ingresando al erario público por reducir el ISR empresarial de 30% a 20%.

Además, el estímulo podría aumentar dos grandes problemas fiscales: evasión y elusión; en el primer caso por las mentiras que se registren en cuanto al lugar de las ventas, mientras que en el segundo, por el movimiento de direcciones fiscales.

Paraíso fiscal

El presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), José Besil, explicó que se necesita saber cuáles serán las normas para evitar que dicha región del país no se convierta en un paraíso fiscal, aunque la estrategia sea competitiva.

Un efecto que se podría producir es que los domicilios fiscales en estas zonas comiencen a crecer, generando “un hueco” muy grande para los ingresos públicos.

“El contenido de la reglamentación o las pautas del juego de los domicilios fiscales en donde se están llevando a cabo los negocios, es el complemento que los contadores tienen que buscar dentro del análisis en la función de los ingresos en nuestro país de carácter fiscal”, aseguró.

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