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A los asalariados que ganan hasta 20 mil pesos y tienen un sólo patrón “les conviene” presentar su declaración fiscal anual porque pueden tener “saldo a favor” al hacer varias deducciones personales y recibir una devolución de impuestos, aseguró el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMPC).

Los contribuyentes pueden deducir honorarios médicos, intereses reales por créditos hipotecarios, donativos, gastos funerarios y colegiaturas, detalló José Manuel Etchegaray, integrante de la Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social (CROSS) del IMPC.

El Sistema de Administración Tributaria (SAT) informó que este año los contribuyentes que sólo tienen ingresos por salarios o salarios más intereses hasta por 20 mil pesos no están obligados a presentar la declaración anual, pero si lo desean, pueden presentarla en cualquier momento del año.

Dado que la devolución de impuestos se está realizando en 5 días, Etchegaray previó que no disminuirá el número de declaraciones fiscales de los asalariados aún cuando tengan la opción de no hacerlo en este mes, por el contrario, dijo que es factible que se incremente el número de declaraciones.

Incluso aunque haya asalariados que no presenten declaraciones dado que el SAT ya tiene sus datos puede tomarse como “una declaración ficta”, señaló José Luis García, presidente del IMCP.

Etchegaray mencionó que para obtener la devolución de impuestos por el pago de honorarios médicos, por ejemplo, éste debe haberse realizado por transferencia electrónica o tarjeta bancaria para que sea aceptada por el SAT y en particular destacó que los contribuyentes que están pagando una hipoteca pueden obtener la devolución de impuestos con la declaracion.

También se pueden deducir las aportaciones voluntarias que se hacen a las cuentas individuales de ahorro para el retiro, pero advirtió que si el contribuyente retira esos recursos posteriormente, se le retendrá un impuesto del 20 por ciento.

José Luis García, presidente del IMCP, destacó que las facilidades que ahora ofrece el SAT para la declaración de impuestos, como el prellenado del formato y que no sea necesario la firma electrónica en determinados casos, contribuye a que el trabajo del gremio de los contadores “suba de nivel” y tenga “mayor valor agregado” porque fungirán como asesores de los contribuyentes y no para llenar las declaraciones como venían haciendo.

Un contador público es “un asesor de impuestos y no un pagador de impuestos”, puntualizó. Descartó que con las facilidades del SAT ya no se vayan a requerir contadores públicos y sostuvo que no se encarecerán los servicios del gremio porque los servicios que ofrecen son distintos.

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