El escrutinio de las calificadoras sobre México continúa en el arranque del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Para Moody’s, los repuntes en inseguridad y violencia pueden ser un factor que incida en la calificación de estados, municipios y grandes corporativos nacionales.

“Estamos evaluando el impacto crediticio. Obviamente son una preocupación los niveles de violencia que hay en algunas regiones del país. Es una preocupación social. En el análisis estamos tratando de medir cuánto puede ser el impacto crediticio”, dijo el vicepresidente adjunto de Moody’s, Matthew Walter.

La agencia presentó este martes dos comentarios sobre el impacto de la inseguridad y violencia para empresas, así como entidades y municipios. De acuerdo con Moody’s, el turismo y sector petrolero pueden tener las mayores repercusiones de agravarse el entorno de inseguridad.

“El aumento de la inseguridad, los robos y las advertencias de viaje dañan la rentabilidad de las compañías mexicanas, y en particular debilitarán los ingresos y los márgenes en los próximos 12 a 18 meses para la industria petrolera y los hoteles y centros turísticos”, informó Moody’s.

La analista de la firma, Sandra Beltrán, expuso que en el caso del turismo preocupan las alertas del gobierno de Estados Unidos a sus ciudadanos para no visitar México, lo que en algunas ocasiones ha afectado su decisión de viajar al país, lo que ha impactado en el precio del hospedaje.

“El costo de las tarifas cayó por retrasos en las reservaciones de turistas extranjeros. Ante un entorno incierto decidieron esperar antes de reservar y esto orilló a empresas a reducir tarifas para mantener la ocupación”, dijo.

Destacó que Grupo Posadas y Playa Resorts padecieron esta problemática, agudizada desde 2017 cuando se incrementó la violencia en varios destinos turísticos.

Para Moody’s, las grandes empresas de consumo y venta al por menor en México no observaron cambios significativos en su calidad crediticia general en los últimos años, pero la delincuencia es un mayor riesgo para los negocios más pequeños o más débiles.

En el caso del sector petrolero, las ventas de combustible en el mercado negro se han vuelto más atractivas para las organizaciones delictivas.

Persepción económica de familias es de mejoramiento

Por tercer mes al hilo, la percepción de las familias sobre su situación económica y del país mejoró en febrero pasado, para alcanzar su nivel más alto del que se tenga registro.

En dicho periodo, el Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por el Inegi y el Banco de México, presentó un incremento mensual de 2.3 puntos con cifras ajustadas por estacionalidad, con lo que se ubicó en los 48.8 puntos, su nivel más alto desde abril de 2001, cuando inició la serie de este indicador.

La confianza responde más a las señales positivas de una menor inflación y a la ampliación de los programas de transferencias que a los escenarios negativos marcados por el desabasto de combustibles, los ajustes anunciados por las calificadoras y el menor ritmo de crecimiento local y nacional, explicó Janeth Quiroz, analista económica de grupo financiero Monex.

A su interior se observaron avances mensuales en los cinco componentes que lo integran. Con datos ajustados por estacionalidad, en febrero el componente correspondiente a la opinión sobre la situación económica de los integrantes del hogar en el momento actual frente a la que tenían hace 12 meses mostró un alza mensual de 1.2 puntos.

El rubro del indicador que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de 12 meses respecto a la que registran en este momento avanzó 1.5 puntos.

La percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país hoy en día comparada con la que prevaleció hace 12 meses se incrementó 4.7 puntos en su comparación mensual.

El indicador que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada dentro de un año respecto a la situación actual presentó un crecimiento mensual de 2.4 puntos.

El componente que mide la opinión sobre las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables, como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos subió 2.4 puntos con relación a enero de 2019.

El analista económico de Banorte, Francisco Flores, previó que la confianza del consumidor seguirá elevada en los próximos meses.

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