Representantes de diversos organismos instaron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a que reconsidere la creación de un Consejo Fiscal que permita mejorar la dirección del gasto, los ingresos y la deuda del país.

En el Foro Consejo Fiscal Mexicano: Mitos y Realidades, que se llevó a cabo en el Senado de la República, expusieron las ventajas y beneficios que se pueden obtener con un organismo autónomo que ayudaría a mejorar la disciplina fiscal y la estructura del gasto público, sobre todo en un periodo donde el país requerirá de otra reforma fiscal.

“Necesitamos un Consejo independiente, apartidista y profundamente técnico en su actuación. Se necesita un contrapeso en términos de la discusión de la política fiscal y que evalúe su implementación, resultados y que pueda ofrecer información de lo que sucede con las finanzas públicas del país”, expuso Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas, de México Evalúa.

Comentó que si bien la SHCP ha mejorado la transparencia fiscal, la disponibilidad de información tiene algunas lagunas que no dejan claro el destino de los recursos.

“Por ejemplo, Hacienda ha expuesto en sus comunicados qué se ha hecho con el remanente de operación del Banco de México, pero en México Evalúa hicimos una evaluación y nos dimos cuenta de que con la información que brinda la dependencia había una parte del remanente que tenía que haberse ido para reducir el déficit fiscal del gobierno federal el año pasado, y no sucedió”.

Mencionó que también el Consejo Fiscal podría ayudar a monitorear los ingresos excedentes que se tienen cada año. “En los estados ya se establece qué se debe hacer con estos ingresos excedentes, como reducir deuda o pagar pensiones, pero en la Federación no la hay. Se debe vigilar estos recursos para que se tenga una mejor certidumbre”.

Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, indicó que este Consejo debe enfocar sus funciones en cuatro puntos: evaluación de los paquetes económicos, análisis de impacto en términos fiscales, proyecciones de ingresos y gasto en 10 y 25 años, y hacer un análisis de incidencia donde exponga quién paga qué y quién recibe.

“El arranque de un Consejo no va a ser inmediato, prácticamente cuando se esté integrando tendrá un diseño metodológico y un calendario sobre su estructura y responsabilidades. Debe ser un Consejo minimalista, pero que no sea costoso”.

Campos enfatizó que el Consejo debe pronunciarse en cada Paquete Económico que se presente, después en cada informe mensual y trimestral. “Debe opinar cuando guste, pero debe tener momentos obligados en los que presente evaluaciones del déficit, del financiamiento, de las transferencias entre entidades, de la colocación de los ingresos excedentes y de qué políticas se están financiando de manera sostenible”.

Fijar techos

Adriana Berrocal, presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, indicó que, con o sin un Consejo Fiscal, es necesario que se pongan límites nominales y fijos al gasto público y a la deuda del país.

“Si fijamos un límite a los déficits y a la deuda, vamos a tener una forma de controlarlo. Se debe transparentar el origen y uso de los ingresos extraordinarios”.

Aclaró que cualquier institución fiscal, para que sea útil, debe estar en combinación con reglas fiscales claras y concretas.

“Este organismo nos ayudaría a evaluar si lo que la autoridad está proponiendo es razonable y alcanzable, si el entorno macro hace clic con lo que se está promoviendo (…) No va a sustituir la labor del Congreso ni la de los funcionarios que se eligieron democráticamente”.

Berrocal refirió que, de acuerdo con el FMI, la evidencia indica que los países que tienen estos consejos logran un mejor control de sus finanzas públicas. Precisó que un organismo de este tipo no va a funcionar bien si no hay reglas claras.

“Un Consejo Fiscal mexicano puede estar perfectamente definido, pero sí va a estar complicada su implementación por la resistencia de organismos como el caso del Sistema Nacional Anticorrupción, todavía hay mucho que se puede hacer a nivel individual para exigir transparencia”.

El diputado Vidal Llerenas agregó que es necesario que exista una instancia que ayude a entender y mejorar la claridad y la información hacendaria en México tanto en materia de gastos como de ingresos.

José Luis García, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, expuso que el problema del país no es la falta de leyes, sino su cumplimiento; por ello, refirió que ésta es la mejor oportunidad de crear un consejo que supervise el cumplimento de las normas fiscales.

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