Ante la reforma fiscal que fue aprobada en Estados Unidos, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) propuso recortar de una manera menos drástica la tasa corporativa en México.

Mario Morales, vicepresidente fiscal del IMCP, indicó que ante las modificaciones que se hicieron al sistema tributario de Estados Unidos, México tiene una oportunidad para reflexionar acerca del marco fiscal que tiene.

En este sentido, precisó que una de las propuestas del instituto es recortar la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR) a empresas de 30 a 25 por ciento.

“La reducción de la tasa en México también podría ser un tema interesante a analizar, pero hay que tener presente que la tasa no es el único factor que toman en cuenta las empresas para invertir en un país”, aseveró.

En este sentido, José Besil, presidente del IMCP, afirmó que si bien se recortó la tasa corporativa en el país vecino, se debe tomar en cuenta que también eliminó algunas deducciones, por lo cual se debe analizar el impacto final que tendría en la tasa efectiva de las empresas.

El vicepresidente fiscal del IMCP destacó que el gobierno también debe fortalecer y dar incentivos a las empresas para que la economía mexicana pueda crecer de una manera más acelerada.

También, ante la deducción inmediata de inversiones en activos nuevos a todos los contribuyentes —sin incluir inversiones en bienes inmuebles— en Estados Unidos, el vicepresidente fiscal planteó restablecer la deducción a cualquier tipo de maquinaria y equipo.

“Sería interesante que en México se analizara volver a introducir, para cualquier tipo de contribuyente, la deducción inmediata en maquinaria. Al día de hoy existe la deducción inmediata para empresas que tienen ingresos menores a 50 millones de pesos”, añadió.

Asimismo, dijo que otra de las modificaciones que se pueden aplicar a México es eliminar la no deducción de las partidas de previsión social que tenemos en México.

Precisó que si bien las modificaciones que plantea pueden generar menores ingresos tributarios, abundó en la propuesta que vienen haciendo desde hace tiempo sobre generalizar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para subsanar la pérdida.

Además, refirió que los estados y municipios deben incrementar su base de contribuyentes, así como tener un mayor control y fiscalización de los gastos e inversiones que hacen junto con la federación.

“Cualquier reducción de impuestos debería estar bajo la premisa de no incrementar el déficit fiscal del país”, mencionó.

Sin embargo, Mario Morales aceptó que es complicado que este año se realicen modificaciones al sistema tributario mexicano debido al proceso electoral que se llevará a cabo.

“Es complicado, pero creo que el esfuerzo que se puede hacer es de análisis, plantear alternativas y llevarlas a quienes deben tomar la decisión”, puntualizó.

MAYOR CONFIANZA

Por otro lado, el Índice Mexicano de Confianza Económica (IMCE) que realiza el IMCP, arrojó un resultado más positivo a finales del año pasado.

“El IMCE para el mes de diciembre presentó un sorpresivo cambio de percepción hacia uno más optimista respecto al que vimos en los meses anteriores”, declaró Ernesto O’Farril presidente de la Comisión de Análisis Económico del IMCP.

En septiembre pasado, tras los sismos y huracanes, la percepción sobre la actividad económica por parte de los contadores era pesimista, la cual persistió en octubre y noviembre ante las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la reforma fiscal estadounidense.

No obstante, para el último mes del 2017 el índice tuvo un repunte de 8.32% mensual. Este comportamiento estuvo explicado por el incremento del componente que se refiere a la Situación Actual (8.15%), mientras que el de la situación futura avanzó 8.5 por ciento.

Además, Ernesto O’Farril aclaró que en diciembre el principal obstáculo al que se enfrentaron las empresas fueron las condiciones de inseguridad en el país, seguido por la corrupción y por las altas tasas impositivas.

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